San Juan, 22 nov (EFE).- Los puertorriqueños serán los más perjudicados por la regularización anunciada el viernes por el presidente estadounidense, Barack Obama, tanto los que viven en la isla, como los que emigraron a EEUU, según el fundador de la Cámara Nacional de Comercio de Puerto Rico, Justin Vélez Hagan.
En una columna publicada por "Latino Fox News", este investigador de política económica en la Universidad de Maryland recuerda que los puertorriqueños tienen la ventaja respecto a otros hispanos de que llegan a EEUU contando con la nacionalidad estadounidense, teniendo en general un elevado nivel educativo y siendo bilingües.
En su opinión, las medidas anunciadas por Obama -que podrían suponer la regularización de cerca de cinco millones de personas- reducirán esas ventajas en perjuicio del "segundo mayor grupo de hispanos en EEUU, así como de la ya de por sí frágil economía de Puerto Rico".
"Los puertorriqueños que viven en la isla se encuentran entre los más educados y especializados de muchas partes del mundo occidental, gracias a una prolífica y barata educación", explica Vélez.
En ese sentido, recuerda que, con más de 50 instituciones de educación superior y costos de matrícula mucho más bajos que la media estadounidense, Puerto Rico gradúa a cerca de 25.000 estudiantes bilingües cada año, casi la mitad de ellos en las demandadas disciplinas STEM (acrónimo en inglés para ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas).
"No hay otro lugar en el país que produzca tantos graduados STEM hispanos", apunta el experto, quien recuerda que a ello se suman diferentes incentivos federales y locales que en las últimas décadas han favorecido que las empresas contrataran mano de obra puertorriqueña e incluso abrieran sedes en la isla, donde podían seguir poniendo la etiqueta "Made in USA" con costes más bajos.
En cuanto a los nacidos en la parte continental de EEUU, Vélez apunta que tienen la ventaja de crecer con la cultura americana y con el inglés como idioma materno, pero muchos son bilingües y "tienen una comprensión de la cultura hispana en general".
"Las empresas, grandes y pequeñas, están empezando a darse cuenta de los beneficios que esa diversidad puede añadir a su cuenta de resultados y a menudo buscan mano de obra puertorriqueña sólo por esta razón", afirma.
Por todo ello, advierte de que cuando la mano de obra de los trabajadores estadounidenses legales aumente en varios millones de personas, los salarios bajarán y el desempleo aumentará, lo que afectará a los puertorriqueños de EEUU.
"En el continente, los puertorriqueños perderán su ventaja competitiva, al igual que lo harán en la isla, donde un número cada vez mayor de migrantes dominicanos están compitiendo por los pocos puestos de trabajo con salarios bajos disponibles para la fuerza laboral de Puerto Rico, cada vez más pequeña, asegura.
Las medidas de Obama regularizan a cerca de la mitad de los 11,3 millones de indocumentados que viven en el país, según los cálculos del Gobierno, de los cuales la mayoría son latinoamericanos y más de la mitad mexicanos. EFE