A sus 35 años Juan (nombre ficticio) dice que a los 10 años empezó a sospechar que no pertenecía a esa familia por ver la diferencia de los rasgos físicos que existían entre él y sus padres adoptivos. Es uno de los miles de niños dominicanos que han tenido la fortuna de ser adoptados.
A pesar de que desconoce el paradero de sus progenitores y de no saber el motivo por el cual no está con ellos, Juan le da cada día gracias a Dios por el hogar que lo acogió.
Tras 5 años de buscar un bebé, los padres de Juan lo recibieron cuando éste contaba con apenas un mes de nacido. "¡He sido muy feliz, nunca me faltó nada material y mucho menos amor!", exclamó.
Cuando tenía 20 años obtuvo informaciones sobre su posible origen. Sus padres adoptivos no saben que ya está enterado de la verdad, situación que no pretende cambiar. “Mis padres adoptivos no saben que estoy enterado, continuaré guardando silencio”.
Sostiene que no le afecta el hecho de que no tenga contacto con sus padres biológicos.
"No he tenido ningún contacto con mis padres biológicos, entiendo que cuando esté listo, lo haré, por ahora no es algo que me quita el sueño", aseveró.
Fases de la adopción
Fase administrativa, esta parte se encarga Conani.
Fase judicial, en esta parte del proceso los padres adoptivos acuden ante un Juez, que es quien homologa todo el proceso realizado por Conani.
La especialista en adopción Madelaine Viñas indica que las personas interesadas en adoptar un niño deben de dirigirse a esta institución para que inicie el proceso, que puede durar hasta 4 años.
Entre los requisitos de deben tener los futuros padres se contempla la edad mínima 30 años a 60 años y de casados 3 años.
En cambio, para los extranjeros tienen que tener 5 años de casados y cumplir con la misma edad que las parejas dominicanas. Debe de existir una diferencia de 15 años entre el adoptado y el adoptante.
Luego de que se emita la sentencia de adopción, esta no se podrá anular a menos que se compruebe irregularidad de fondo o del procedimiento establecido en el Código.
El Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), es el órgano rector del Sistema Nacional de Protección de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia, que rige en el país desde 2004, cuando se puso en vigencia la ley 136-03 que permitió la entrada al Sistema Nacional de Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes (SNP).
Los niños que recibe el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia llegan por diferentes motivos:
Por desconocerse el paradero de los padres, si los progenitores ceden la custodia a Conani, también si son huérfanos o por sentencia emitida por un juez.
Son 609 expedientes con los cuales Conani ha trabajado en los años 2017 al 2021, según los registros administrativos del departamento de Adopciones, tanto nacionales como internacionales.
Conani está luchando contra la entrega entre particulares de las niñas, niños y adolescentes.
La encargada del departamento de Adopciones, Sabrina Alba Gómez, lucha para que todos los casos de niños, niñas y adolescentes que vayan a ser entregados se lleven a cabo por vía de esta institución.
Indicó que en Conani se realizan los trámites especializados correspondiente. Se necesita que los futuros padres adoptivos cumplan con el perfil adecuado y que reúnan todos los requisitos.
En el proceso administrativo Conani revisa minuciosamente los documentos antes de depurarlos. Incluye una evaluación psicológica de los aspirantes a padres adoptivos. La institución da seguimiento de 5 años a esa nueva familia, para cerciorarse de que los menores adoptados vivan en las mejores condiciones posibles.
Una mujer soltera puede adoptar, si reúne los requisitos y pasa la evaluación exhaustiva que el Conani realiza.
Los niños bajo custodia de Conani que no son adoptados se quedan bajo la protección de la entidad, en donde reciben educación, alimentación y cuidados de salud. Una vez alcanzada la edad adulta, pueden insertarse en la sociedad como personas de bien.
El Conani también fue afectado por la llegada del COVID-19 al país, los expedientes se fueron acumulando porque los tribunales dominicanos cerraron y se paralizó la labor de los trabajadores sociales que se trasladan a diferentes lugares del país.
Adoptar independientemente sea porque la pareja no pueda tener hijos o por querer agrandar la familia es un acto de amor. Pero también requiere de una seria responsabilidad de quien esté dispuesto a asumir la adopción y es necesario hacerlo por las vías legales correspondientes.