SANTO DOMIGO, República Dominicana.- La nueva denuncia del abogado Plutarco Jáquez, representante de la familia de la niña asesinada Carla Massiel, se debe a un supuesto intento de chantaje contra jueces y contra la doctora Liliana Santana, recientemente excluida de la acusación.
El abogado Luis Rivas, defensor de Liliana Santana, dijo que la acusación de Jáquez contra la jueza Hilda Sánchez, de recibir un supuesto soborno, se enmarca dentro de la estrategia "desafortunada de difamar, injuriar y descalificar a jueces y fiscales para infundirles temor mediático, y presionar y chantajear a Liliana Santana".
Jáquez había acusado al abogado Luis Rivas, de pagar dos millones de pesos para sacar a Santana del expediente que se sigue a los imputados del asesinato de la niña Carla Massiel.
Rivas explicó que la magistrada ordenó la apertura de juicio a Darwin Trinidad y Juan Cabral Martínez (Chuty), por el asesinato de la niña dado el cúmulo de pruebas presentado por la fiscalía y excluyó a Liliana Santana por no existir ninguna evidencia que la vincule al hecho.
Dijo que en su caso se trató de una acusación particular presentada por Diolandita Cabrera, madre de la niña, y esto era inadmisible pues el “Ministerio Publico posee el Monopolio del Ejercicio de la acción en materia de infracción penal pública como es el caso, es decir es el único con la facultad de hacer acusaciones ante los delitos penales”.
Rivas destacó que el único sustento de esta acusación de la señora Cabrera fue la declaración del imputado principal, Darwin Trinidad, sin presentar pruebas adicionales para avalar sus afirmaciones, lo cual es inadmisible; y las investigaciones del Ministerio Público comprobaron la falsedad de sus declaraciones y su intención de mitigar su responsabilidad como autor del asesinato.
Luis Rivas destacó que ninguna de las afirmaciones de Trinidad contra la familia Santana han podido ser demostradas, “lo que sí está comprobado es que Darwin Trinidad es un depredador sexual de niños preso por abusar de unas hermanitas de 5 y 6 años; que existen testigos que vieron a Carla Massiel en su poder, y que es un psicópata con el perfil psicológico para inventar una historia macabra y evadir los años de cárcel por asesinato”.
Buscan retrasar el proceso
El jurista rechazó lo que calificó como “la última Falsedad del Abogado Plutarco Jáquez, porque esa versión se corresponde a un tremendismo mentiroso e infundado, que es parte de su interés para retrasar el juicio y presionar y desesperar a Liliana Santana”.
Rivas relató que por el contrario, lo que sí se intentó, y de eso existen evidencias y están en manos del Ministerio Público, es chantajear a Liliana Santana para que pagara 8 millones de pesos a cambio de retirar la acusación del imputado Darwin Trinidad en su contra”.
La táctica tremendista de este abogado, afirma, la demuestra los reiterados intentos para retrasar el juicio y descalificar al Ministerio Público y a los magistrados a cargo; y recordó que se recusó a la fiscal Olga Diná, y esto fue rechazado; además, las presiones contra la juez titular de la corte, que la llevaron a inhibirse y retirarse del caso.
La siguiente acción, relató Rivas, fue la recusación contra la Juez Suplente del Tercer Juzgado de la Instrucción de la Provincia de Santo Domingo, Hilda Sánchez, que fue rechazada por la Corte de Apelación de Santo Domingo; y a continuación presentó una solicitud para que el caso fuera conocido en el Distrito Nacional, también rechazada por la Suprema Corte de Justicia.
Las mentiras de Darwin
El jurista Rivas afirmó que el primer intento de Darwin de evadir la responsabilidad fue inventarse que se había asesinado a Carla Massiel para hacerle un trasplante de hígado al doctor Santana, padre de Liliana Santana, y a raíz de esto, la familia autorizó la exhumación de su cadáver para verificar estas afirmaciones.
Al exhumar el cadáver no se encontró evidencia de proceso quirúrgico alguno, el abogado también destacó que fueron intervenidas las clínicas y propiedades de la familia Santana y tampoco en ellas se encontró rastro de trasplante o tráfico de órganos.
Otro elemento a destacar es el cambio en las declaraciones de Darwin Trinidad, quien primero afirmó que le había entregado la niña al doctor Hipólito Santana y al darse cuenta de que este ya habría fallecido, cambió su versión para acusar a su hija Liliana.