Tegucigalpa, 23 nov (EFE).- Un hermano del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue detenido hoy Miami, sur de Estados Unidos, por causas desconocidas, aunque se presume que podrían estar ligadas al narcotráfico.

La Casa Presidencial de Honduras emitió un comunicado al respecto confirmando la detención de Juan Antonio Hernández, hermano del presidente del país centroamericano.

Además, recordó que en octubre de 2016, "ante crecientes rumores sobre una presunta relación directa o indirecta, voluntaria o circunstancial de su hermano con personas o con supuestas actividades al margen de la ley, el presidente dejó claramente establecida su posición de que nadie está por encima de la ley".

Entonces, el gobernante también indicó que "toda persona debe tener derecho a la legítima defensa y presunción de inocencia".

El 17 de marzo de 2017, cuando Juan Antonio Hernández era diputado ante el Parlamento hondureño, rechazó las acusaciones que le hizo el narcotraficante Devis Leonel Rivera en Estados Unidos, de que lo sobornó para que el Gobierno le agilizara el pago de una empresa del cartel de Los Cachiros.

La denuncia contra Juan Antonio Hernández la hizo Rivera en un tribunal de Nueva York, donde guarda prisión desde 2015, cuando se entregó a la justicia de Estados Unidos.

"El presidente de la República reitera lo que dijo el 24 de octubre de 2016: 'Durante este gobierno nadie que haya sido señalado por la justicia no tiene, ha tenido ni va a tener ningún tipo de concesiones o privilegios, ya se trate de correligionarios, de mis propios familiares, funcionarios de gobierno o ciudadanos de otros países'", indica el comunicado oficial de este viernes.

El mandatario expresa además que "nuestra postura ha sido clara, es clara y seguirá siendo clara de luchar contra la corrupción y delincuencia sin distinciones".

En el caso de Juan Antonio Hernández, así como el de cualquier otro hondureño, el presidente y su gobierno mantienen la posición que cada quien es responsable de sus actos y en ningún caso esta responsabilidad es transferible a otras personas, subraya la información oficial.

Señala además que el Gobierno "reitera su compromiso de brindar todas las facilidades para que las investigaciones por parte de entes de seguridad y justicia se ejecuten con absoluta apertura y en irrestricto apego a la ley, como se ha hecho en todos los casos".

"Asimismo, que en este como en otros casos, se le respeten los derechos que le asisten a todo detenido, se observe el principio universal de presunción de inocencia y se le garantice el debido proceso", concluye indicando el comunicado.

En marzo 2017, Juan Antonio Hernández señaló que quería "aclarar que este tema de falsas acusaciones no es nuevo, ya fue abordado en la entrevista que sostuve con los funcionarios de Estados Unidos en noviembre del año pasado".

Según las autoridades de Tegucigalpa, Rivera, exlíder del desmantelado cartel de Los Cachiros y quien ha admitido haberle causado la muerte a 78 personas en Honduras, se entregó a las autoridades en Estados Unidos porque supo que estaba a punto de ser capturado en su país.

Según versiones desde Nueva York, Rivera declaró que le pagó soborno, sin precisar monto, a Juan Antonio Hernández, entre 2013 y 2015 para que el Gobierno hondureño agilizara una deuda pendiente con una empresa de Los Cachiros, que utilizaban para lavar dinero.

Los Cachiros operaron libremente durante varios años en Honduras sin que ninguna autoridad les persiguiera.

En 2017 Rivera también implicó en acciones de narcotráfico al expresidente hondureño Porfirio Lobo (2010-2014) y a su entonces asesor en asuntos de seguridad Julián Pacheco, quien ahora es ministro de Seguridad, dos diputados y un alcalde.

Entonces, Rivera, quien ha declarado en dos ocasiones como parte del juicio contra Fabio Lobo, hijo del expresidente Lobo, quien también guarda prisión en Nueva York después de haber sido capturado en Haití en 2015 por agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, dijo que incluso se reunió con el exgobernante hondureño. EFE