SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Hija de una muchacha de 16 años, soltera y de escasos recursos, ha nacido el bebé que, en República Dominicana, representa al habitante número 7 mil millones del mundo.
Sharleine Mota, que nació a las 12:06 de la madrugada de hoy, simboliza a nivel local, la recién nacida con la que el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) celebra que la población mundial alcanzó los 7 mil millones de habitantes. A la misma hora, en otros países otros bebés llegaban a un planeta con un crecimiento demográfico acelerado.
La madre de Sharleine es Rosalba Mota, una chica de 16 años que vive en la calle El Maco, en el sector Altos de Chavón del municipio Boca Chica. Ella dio a luz en la Maternidad San Rafael de Los Mina.
Como nota que puede parecer curiosa, la abuela del bebé 7 mil millones también fue madre adolescente. Tiene 35 años, aunque aparenta más edad, y acompañaba a su hija en el acto que realizó el UNFPA con la prensa y el personal médico que participó en el parto.
Para Sonia Vásquez, el nacimiento de una niña de una madre soltera y adolescente pone en evidencia que hace falta educación sexual en las escuelas y métodos anticonceptivos que permitan a las jóvenes evitar un embarazo a temprana edad y que pueda cambiar el rumbo de su vida.
“Es un evento feliz y un evento triste, porque este nacimiento le ha robado a su mamá su adolescencia, quizás la oportunidad de ir a la universidad, de hacer el trabajo que quiere. Y esto no debe seguir así. No es normal que un adolescente que todavía no ha salido de la infancia tenga bebés. No es un normal un mundo donde las niñas tengan niños o niñas”
Vásquez dijo que muchas mujeres no pueden salir del círculo de la pobreza a causa de una maternidad a temprana edad. Esa acción precoz dificulta que puedan seguir estudiando y provoca que sus hijos e hijas tampoco tengan capacidad para salir de una vida de escasos recursos.
Para Valerie Julliand, el nacimiento de Sharleine es a la vez un evento y un evento triste. Considera que en sí mismo representa un reto: evitar que las niñas tengan niñas.
“Es un evento feliz y un evento triste, porque este nacimiento le ha robado a su mamá su adolescencia, quizás la oportunidad de ir a la universidad, de hacer el trabajo que quiere. Y esto no debe seguir así. No es normal que un adolescente que todavía no ha salido de la infancia tenga bebés. No es un normal un mundo donde las niñas tengan niños o niñas”, dijo.
Julliand considera que hay un desafío en cuanto a la salud reproductiva, porque en este país las mujeres deben tener derecho a decidir qué hacer con su cuerpo y si quieren un bebé o no.
La representante del organismo de las Naciones Unidas se puso en el lugar de la madre de Rosalba y dijo que ella tiene un hijo de 17 años, que para ella es todavía un niño.
“Tenemos que luchar contra eso”, dijo Julliand e interpretó como un mensaje el nacimiento de Sharleine y los aspectos que simboliza: la maternidad temprana, la repetición del círculo de la pobreza, la falta de políticas de educación sexual y salud reproductiva.
Mientras, Paulino Díaz Ozorio, director de la maternidad, reveló que el 30 por ciento de los partos que se practican en ese centro son de adolescentes.
Díaz Ozorio ve en el nacimiento de Sharleine una oportunidad para hacer un llamado a la no violencia contra la mujer.
Rosalba recibió de parte del UNFPA una canastilla con artículos para bebés.
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