SANTO DOMINGO, República Dominicana.–La noticia conmovedora de la muerte de Nelson Mandela motivó aún más a los cientos de personas que acudieron a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) para brindar “un abrazo solidario” a miles de descendientes de inmigrantes haitianos a los que el Tribunal Constitucional despoja de su nacionalidad, pese a que están asentados en los libros del Registro Civil.

El periodista Juan Bolívar Díaz recordó la capacidad de Mandela de luchar contra la exclusión y el apartheid, su entereza humana al perdonar a sus enemigos y su nobleza de renunciar a perpetuarse en el poder pese a su amplio liderazgo político en Sudáfrica.

Díaz, quien tuvo a su cargo las palabras centrales del acto “Abrazo Solidario con dominicanos (as) desnacionalizados (as)” celebrado en Aula Magna la noche del jueves, deploró la sentencia 168-13. Aseguro que el fallo sólo sirvió para sacudir y despertar la conciencia nacional.

“(…) Sabíamos que, acorto o mediano plazo, serviría (el fallo) para poner fin al inhumano despojo que desde 2007 venía ejecutando la Junta Central Electoral como simple decisión administrativa, porque sabíamos que sacudiría las conciencias nacionales y desataría un rechazo universal, ya que dejaría al desnudo la magnitud del genocidio civil que se venía ejecutando contra miles de dominicanos descendientes de inmigrantes”, dijo.

Proponemos a las autoridades y al liderazgo nacional la celebración de un pacto que permita dar una solución  dominicana, definitiva y respetuosa de los derechos humanos y la institucionalidad democrática

Recordó que la prolongación del escándalo que provoca la sentencia en el plano local e internacional, “tendrá un costo cada día mayor para la imagen de nuestro país, con posibles repercusiones en organismos internacionales, en nuestras relaciones internacionales y en el flujo turístico”.

Con el Aula Magna repleta de personas, el acto incluyó un colorido espectáculo al que aportaron sus voces artistas como Xiomara Fortuna, Manuel Jiménez, Roldan Mármol, Janio Lora y el Rapero KR.

La actividad, programada para iniciar a las 6:00 de la tarde, se retrasó debido a que el aula era utilizada en una graduación de postgrado de la UASD. Mientras, los participantes se congregaron en la parte frontal de la Rectoría, donde se dieron cita políticos, intelectuales y representantes de organizaciones de la sociedad civil, como el expresidente Hipólito Mejía, Guadalupe Valdez, Narciso Isa Conde, Luis Abinader, Max Puiz, María Teresa Cabrera, Rosalía Sosa, Roberto Álvarez, Andrés L. Mateo o Fidel Santana.

La presencia del expresidente Mejía motivó que decenas de jóvenes del movimiento Rebelde, que preside el diputado y empresario del transporte Juan Hubieres, entonaran la consigna electoral “Llegó papá” a ritmo de redoblante.

Esto molestó a los animadores del acto que tuvieron que recordar que no se trataba de una concentración de carácter político.

José Antonio Langomás, uno de los coordinadores de los grupos artísticos de Rebelde que aportan música y colorido a las manifestaciones auspiciadas por Hubieres, explicó que sólo del sector Invivienda, de Santo Domingo Este, Fenatrano movilizó seis autobuses repletos de personas a la actividad.

“Nosotros hacemos lo que diga nuestro líder (Hubieres), yo traje 280 personas en el grupo mío y hemos recogido 365 mil firmas de apoyo a los dominicanos hijos de inmigrantes haitianos”, apuntó Langomás.

“Nacieron aquí, son dominicanos”, gritaban unos jóvenes de Rebelde que se paseaban en grandes sancos por el área delantera del Aula Magna. Mientras,  pintores como Pedro Veras y Rafael Hernández, profesores de la escuela de arte, trazaban–sobre cartón piedra–pinturas en grandes formatos con figuras alegóricas a las raíces africanas comunes de dominicanos y haitianos, los habitantes que comparten la isla de Santo Domingo.

Tanto Mejía como Isa Conde, así como otras personalidades deploraron la sentencia del Constitucional y abogaron por una salida que respete la condición humana de los hijos de los inmigrantes haitianos.

Propuesta

Durante el acto celebrado en la UASD por el Comité de Solidaridad con las Personas Desnacionalizadas propuso la celebración de un pacto que permita a las autoridades dominicanas buscar una solución interna, “definitiva y respetuosa al drama de los miles de dominicanos y dominicanas afectados por la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional”.

Cientos de estudiantes, comunicadores, activistas sociales, dirigentes políticos, obreros, profesores, intelectuales y artistas firmaron la propuesta durante el encuentro del “Abrazo Solidario”.

El documento propone que se resuelva la situación de los hijos de inmigrantes que estaban asentados en el Registro Civil a partir de la aplicación del numeral 2 del artículo 18 de la Constitución promulgada el 26 de enero de 2010. El citado texto reconoce la ciudadanía a“quienes gocen de la nacionalidad dominicana” antes de que esa Carta Magna entró en vigencia. También apelaron al artículo 110 que ratifica el principio jurídico de la irretroactividad de la aplicación de la ley.

“Estamos seguros de que la solución dominicana al conflicto evitará que los legítimos reclamos de justicia de los afectados lleguen a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y a una muy probable condena al Estado, dada la jurisprudencia sentada en su dictamen del 2005 sobre la instancia de las niñas Yean y Bosico”, destacó Juan Bolívar Díaz, al leer el documento.

Documento firmado durante la actividad

Nosotros y nosotras, reunidos en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) para dar un Abrazo Solidario a los miles de dominicanos y dominicanas afectados por la sentencia  168-13 del Tribunal Constitucional (TC), proponemos a las autoridades y al liderazgo nacional la celebración de un pacto que permita dar una solución  dominicana, definitiva y respetuosa de los derechos humanos y la institucionalidad democrática.

La solución definitiva implica necesariamente la preservación plena de los derechos de todos los afectados, considerando el artículo 15, inciso 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que reza “Toda persona tiene derecho a una nacionalidad” y el inciso 2 que plantea: “a nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad”.

Entendemos que la discusión de un pacto que resuelva con prontitud el drama humano y la tensión internacional que las medidas de Junta Central Electoral (JCE) y el TC han generado podría partir del numeral 2 del artículo 18 de la Constitución del 26 de enero del 2010, el cual reconoce la ciudadanía a “quienes gocen de la nacionalidad dominicana antes de la entrada en vigencia de esta” Carta Magna, así como del artículo 110 del mismo documento fundamental,que ratifica el principio jurídico de la no retroactividad de la ley: “En ningún caso los poderes públicos o la ley podrán afectar la seguridad jurídica derivada de situaciones establecidas conforme a una legislación anterior”.

Importantes líderes sociales, políticos, congresistas, religiosos, empresariales y de la sociedad civil, así como expertos constitucionalistas han expresado sus preocupaciones y su disposición a buscar una solución concertada en el marco del respeto de los derechos humanos y el orden institucional.

Consideramos que el enorme rechazo nacional e internacional a la sentencia ha creado una situación de graves incertidumbres que ya empiezan a afectar la imagen del país, que a nombre de la soberanía no puede ignorar sus compromisos con el sistema jurídico internacional al que pertenece, ni la sensibilidad universal en materia de derechos tan fundamentales como el de la nacionalidad. Las autoridades están en el deber de evitar mayores daños que pudieran derivarse de las denuncias a que está sometido el Estado dominicano.

Nosotros y nosotras, los firmantes de este documento, estamos seguros de que la solución dominicana al conflicto evitará que los legítimos reclamos de justicia de los afectados llegue a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y a una muy probable condena al Estado, dada la jurisprudencia sentada en su dictamen del 2005 sobre la instancia de las niñas Yean y Bosico. Creemos que no habrá solución sin reconocer del derecho de las decenas de miles de descendientes de extranjeros que durante décadas fueron registrados como dominicanos.

Confiamos en que la superación de este conflicto que ha dividido profundamente a la sociedad dominicana permitirá centrar la atención en la implementación del  “Plan Nacional de Regularización de Extranjeros en Situación Migratoria Irregular”, postergado durante varios años. El mismo contempla las medidas fundamentales para iniciar el control de la desorganizada y desproporcionada inmigración.

Hoy, mientras compartimos nuestro Abrazo Solidario y nuestra irrenunciable disposición de acompañamiento con los hermanos y las hermanas desnacionalizados/as, levantamos con optimismo esta propuesta de pacto por la armonía social, la institucionalidad, la autodeterminación y el respeto a los derechos de todas las personas afectadas.