SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La responsabilidad no es únicamente del gobierno. Todos quienes exigen también deben aportar. Gremios, medios de prensa, universidades, por ejemplo, están llamados a una actitud más responsable, asumiendo sus deberes a la vez que sus derechos y avanzar más allá de la denuncia, sintetizó el director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Chanel Rosa Chupany, a propósito de un análisis de la salud mental en la República dominicana.

La presentación del análisis estuvo a cargo de la investigadora Dinys Luciano, de la organización Development Connections, con sede en Washington, quien explicó en declaraciones a Salud de Acento que algunas conclusiones se basaron “lamentablemente” en información de inicios y mediados de la década, porque existe un atraso gubernamental en el aporte de datos actualizados.

El análisis de la situación de salud mental del país busca reorientar las acciones, integrando a las comunidades y a las personas afectadas en las soluciones y estrategias de promoción y prevención en el primer nivel de atención, destacó Luciano.

El nivel de inversión pública "es muy bajo" y, en cambio, "es muy alto" el número de personas sin acceso a la salud y así desprovista de atención y, en general, carente de todo.

Chanel Rosa Chupany declaró una vez conocido lo que oficialmente se llama “Análisis de situación en salud mental y atención primaria en República Dominicana”, que si bien existe el compromiso gubernamental de poner en práctica las recomendaciones de estos y otros trabajos de expertos en salud mental, se trata de un tema no solo de salud, sino de "asumir responsabilidades compartidas” con otros actores de la sociedad.

Sociedad con odio y burla

“Vivimos en una sociedad con odio, exclusión, burla, de aparentar lo que no somos”, lo que deriva en casos de salud mental con “gente agredida” que, además, “se siente estigmatizada”, añadió el jefe del SNS.

Estas personas deben buscar y encontrar el apoyo, por ejemplo, de profesionales capacitados, remarcó Rosa Chupany al reconocer que, además del déficit de profesionales empleados en el área, hay personal sin el “perfil adecuado” para encarar el asunto, porque en la formación de recursos humanos también “nos hemos ido quedando rezagados” no solo en recursos financieros a la hora de la ejecución de las soluciones, admitió.

Previamente a la presentación del análisis, el ministro de Salud, Rafael Sánchez Cárdenas, destacó la importancia de visibilizar situaciones y proponer soluciones oportunas para abordarlas.

Manicomios y reservorios de locos

Aunque reconoció que no son pocos los afectados que "deambulan por las calles", el ministro también apuntó a los avances ya concretados y destacó que, “pese a que tenemos mucho por hacer”, ya al menos se puso fin al “reservorio de locos” en el marco de la ejecución inicial del empeño por “humanizar” la atención.

Ese aspecto fue avalado por Wendy Alba, directora de Society for Family Health, que integra la red Population Services International (PSI), una ONG con presencia en 70 países del mundo y que en la República Dominicana ha implementado programas sociales por más de 10 años en prevención en salud y mercadeo social.

La República Dominicana, dijo Alba, exhibe un importante avance que ha permitido liderar en toda Latinoamérica el movimiento antimanicomial con el cierre del Hospital Psiquiátrico Padre Billini “El 28”, convirtiéndolo en un Centro de Rehabilitación Psicosocial.

Asimismo destacó la apertura de Unidades de Intervención en Crisis y previó que el fortalecimiento de las acciones comunitarias conjuntamente con el Primer nivel de atención marcarán un hito importante para una atención efectivamente humanizada.

SUICIDIOS

El estudio reveló, por ejemplo, que en República Dominicana existió una muy alta incidencia de suicidios entre 2003 y 2016. Al menos ocho mil personas se quitaron la vida en ese período, evidenciando una de las expresiones más dramáticas de los trastornos mentales.

La tasa de suicidio en hombres sorpresivamente fue casi cinco veces superior a la de las mujeres, de acuerdo con los resultados de la investigación, aunque el número de quienes se quitaron la vida cuando tenían entre 15 y 19 años de edad fue superior en la población femenina.

Esta investigación también aludió a las barreras de acceso a los servicios y la carga económica y emocional de las familias afectadas con la existencia de uno de sus miembros con alguna condición de salud mental, además de los estigmas y las agresiones.

'La falta de tratamiento de los trastornos mentales conlleva a que las personas pierdan productividad y bienestar, lo cual es importante para su desarrollo humano, afectando además los años de vida saludables perdidos por discapacidad', dijo Alba al respecto.

Refirió que las enfermedades mentales no es un asunto limitado a lo individual y familiar, y destacó que constituirá en pocos años un importante costo para la economía mundial que debe ser priorizado tanto a nivel de las organizaciones como de comunidades. Ocupará como tema un espacio en las venideras Cumbres Mundiales sobre economía y salud, previó.

La investigación cubrió las provincias de Salcedo, Puerto Plata, Monte Plata, Barahona y el municipio Este de la provincia Santo Domingo, dentro del proyecto financiado por Maverick Collective, que asocia a filántropos tales como Bill y Melinda Gates y la princesa heredera Mette-Marit de Noruega.

Estos son “defensores informados que usan sus recursos intelectuales y financieros para crear un cambio”, se lee en su página web.

En el caso del análisis de la situación en la República Dominicana, se trata de una iniciativa que comenzó en agosto de 2017 y que tendrá una duración de tres años. Incluye la implementación de la estrategia de la Organización Mundial Salud y Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS) para superar las brechas en salud mental en el primer nivel de la atención sanitaria.

¿Qué tanto sabemos de la depresión?

Coincidencialmente, y siempre en el marco de la salud mental, la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD), el Centro de Investigación y Ciencias de la Familia y la Sociedad Dominicana de Psiquiatría realizaron el conversatorio ¿Qué tanto sabemos de la depresión?

La depresión es la enfermedad más incapacitante en el mundo y requiere de una comprensión profunda y de un abordaje biopsicosocial para su comprensión, se concluyó en ese espacio.

La evolución histórica del concepto de depresión, la mirada que a través del tiempo se ha dado a esta enfermedad, los tipos de tratamientos y los errores cometidos con más frecuencia en la comprensión, fueron algunos de los asuntos tratados.

“Hay muchos mitos y falsedades sobre esta enfermedad; actividades como estas contribuyen a desmontarlos. La depresión es la enfermedad más incapacitante en el mundo y requiere de una comprensión profunda y de un abordaje biopsicosocial para su comprensión”, manifestó allí el especialista Luis Vergés, coordinador de la Maestría en Psicología Clínica de la UCSD.