SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Los abogados del empresario Raoul Fontanez declararon que la denuncia de violencia de género contra su cliente, hecha por su ex esposa Tomoko Ishikawa, tiene la intención de presionar para lograr un nuevo acuerdo económico por divorcio.
La señora Tomoko Ishikawa, en una entrevista con reporteros de Acento.com.do, acusó al señor Fontanez, de haberla maltratado, al tiempo que denunció que las autoridades no le han prestado la debida atención a su caso.
Los abogados de Fontanez, además de negar que su cliente haya maltratado a la señora Ishikawa, afirmaron que otro elemento que motiva la acusación es que la ex esposa del empresario quiere que le permitan llevarse a Japón a la niña de ambos, de doce años de edad.
Los abogados de Fontanez, el Lic. Radhamés Cornielle M. y la Dra. Paola Cornielle A., dijeron que Fontanez, ex presidente de Orange en la República Dominicana, ha presentado evidencias ante la Unidad de Prevención y Persecución de la Violencia de Género que desmienten que haya hecho llamadas telefónicas ofensivas y amenazantes o que acose a su ex esposa.
“Ha sido una desavenencia pendiente ante la jurisdicción civil del Tribunal de Familia de Niñas, Niños y Adolescentes, relativas al lugar donde habrán de residir en el futuro la hija menor y un incremento irracional de la pensión alimentaria sobre los RD$ 300,000 pesos mensuales"
Asimismo, afirmaron que la denuncia de la señora Ishikawa presentada hace varias semanas habría sido inducida por terceras personas.
Argumentaron que el apoderamiento de la jurisdicción de Violencia de Género es improcedente y así quedará demostrado.
Explicó que a raíz de la denuncia en su contra, el propio empresario compareció ante las procuradoras fiscales adjuntas del Distrito Nacional y voluntariamente depositó la lista de las llamadas telefónicas registradas desde el 3 de marzo hasta el 2 de abril entre su persona y la señora Tomoko Ishikawa.
Según los abogados, “se advierte que las llamadas de éste último (Fontanez) tenían una duración de apenas segundos y se relacionan exclusivamente con el interés de coordinar la recogida de la hija menor o su situación, acorde con sus derechos parentales y los que le han sido reconocidos por la sentencia de divorcio a ese efecto dictada concediéndole derechos de visita”.
De acuerdo con los juristas, en adición a la lista de llamadas su cliente ha depositado la versión impresa de los mensajes de textos intercambiados entre la denunciante y el empresario, “en los cuales se advierte que ningún lenguaje impropio, amenaza, maniobra, epítetos o manipulación psicológica o moral ha sido proferida por el señor Raoul Francis René Fontanez contra la señora Tomoko Ishikawa”.
Indicaron que los mensajes de texto permiten apreciar que la secuencia y frecuencia de los esos intercambios se produjeron por iniciativa de la denunciante, además de mostrar que esas conversaciones no se advierte el más leve asomo de una conducta hostil o inconsecuente o de cualquier otra manera que sea moral o legalmente censurable; ni contacto físico, lo cual afirman que no ha sido siquiera mencionado en el caso. El siempre la ha tratado con profundo respeto y consideración como ex esposa y madre de sus hijos que adora.
Entienden los abogados Cornielle que la motivación principal de la infundada denuncia por supuesta violencia de género responde a un interés meramente económico, por lo que afirmaron que el señor Fontanez está en disposición de someterse a todos los actos de investigación necesarios para esclarecer cualquier señalamiento mendaz provocado con el señalado interés.
Agregaron con ocasión del el acuerdo del divorcio los abogados de su ex esposa cobraron USD$ 76,000.00 (RD$3, 000,000.00), por lo que su representado entiende que en la orquestación de esta mentira dañosa siente que hay extorsión de parte de la denunciante.
Otra motivación atribuida a la denuncia presentada ante la Unidad de Violencia de Género, explicaron los doctores Cornielle “ha sido una desavenencia pendiente ante la jurisdicción civil del Tribunal de Familia de Niñas, Niños y Adolescentes, relativas al lugar donde habrán de residir en el futuro la hija menor y un incremento irracional de la pensión alimentaria sobre los RD$ 300,000 pesos mensuales, así como el reclamo de la fijación de un régimen de visitas reclamado por el padre que le permita contacto regular con sus hijos, lo que quedaría interrumpido con la fijación unilateral de su domicilio en Japón.
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