SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los abogados del mayor general Adán Cáceres Silvestre, imputado en el caso Coral, solicitaron este lunes la suspensión de la coordinadora del Nuevo Modelo Penitenciario, Hilda Patricia Lagombra Polanco, a quien acusan de impedirles ejercer la legítima defensa de su representado.
Los juristas Francisco Álvarez Aquino, Cristian Martínez y Romer Jiménez también pidieron que les sean impuestas medidas disciplinarias a Lagombra Polanco, al afirmar que se les ha hecho casi imposible reunirse con su defendido, debido a las supuestas trabas que se están poniendo en práctica en la prisión, violentando el debido proceso.
Narraron que el pasado 19 de julio tenían una cita a las 3:00 de la tarde, firmada y autorizada por la coordinadora del Nuevo Modelo Penitenciario, para ver a su defendido y afirmaron que luego de esperar más de una hora como otras veces, en pleno sol, les informaron que no se podía realizar.
Los juristas dirigieron una instancia a la procuradora Miriam Germán Brito, en la que demandan aplicar sanciones disciplinarias contra los ejecutores del Estado “dedicados a impedir el ejercicio del derecho de defensa del imputado y que se proceda a someterles por ante el tribunal correspondiente”.
En efecto, demandaron la “suspensión inmediata de las prácticas ilegales y las condiciones de indefensión ejecutadas en contra de Adán Cáceres, por parte de las autoridades del Centro Correccional y de Rehabilitación Najayo Hombres, y miembros de la Procuraduría General de la República”.
Aseguraron que no será exitosa la lucha contra ese mal, “cuando la peor de todas las corrupciones se comete desde sus más elevados órganos, con la aprobación y complicidad de los promotores de esta falsa cruzada de legalidad y honestidad”.
Igualmente, denunciaron que una persona de apellido Popoter intentó practicar un interrogatorio a su defendido sin la presencia de sus abogados y sin explicar el propósito del mismo, en franca violación del debido proceso de ley y que en otra ocasión unas 8 persona intentaron hacer los mismo con intensiones inconfesadas.
“Esa forma de actuar, al mejor estilo de la Gestapo Alemana, tiene la única finalidad de tratar de amedrentar al mayor general Cáceres y obtener del mismo “confesiones” por medio de tortura, a través de preguntas capciosas o confusas y prácticas prohibidas de intimidación y violencia psicológica, lo cual viola su derecho constitucional a no auto incriminarse”, indican en un documento de prensa.