SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La firma de abogados Catrain y Vega afirmó que la destitución de Luis Antonio Bonetti, como director Nacional de Mensuras Catastrales, se debió a hechos de corrupción en la Jurisdicción Inmobiliaria.
Según un documento legal, al que Acento.com.do tuvo acceso, Bonetii habría sido partícipe en la desaparición de un documento vital en un caso que la firma de abogados lleva, al tiempo que se emitió un nuevo documento para favorecer, según afirman, a la parte contraria.
“Tal cual en casa de gente pobre, nuestra alegría duró poco, ya que en visita aleatoria al Tribunal de Jurisdicción Original de Higüey, de fecha 13 de mayo de 2014, nos percatamos de que el informe de inspección cartográfica, es decir, el nuestro, el bueno, el verdadero, el primero, el auténtico, el legal, el institucional………, ya no estaba en el expediente del caso, o lo que es igual lo habían sustraído criminalmente del mismo, junto con su oficio de remisión, y, además, lo habían cambiado por un nuevo o segundo informe, por demás, falseado, manipulado y realizado en asociación de malhechores exclusivamente para colmar los intereses en justicia de nuestros adversarios” expresan los jurista en una querella disciplinaria.
En la querella disciplinaria los abogados solicitan, entre otros puntos: declarar – por sentencia firme, definitiva e irrevocable – culpables al Lic. Luís Antonio Bonetti, en su calidad de Director Nacional de Mensuras Catastrales, y a las Sras. Rosa García y Lucila Paniagua, inspectoras de cartográficas de la nombrada dependencia de la Jurisdicción Inmobiliaria, de violar el Art. 66, Numerales 1, 7, 11 y 14, de la Ley No. 327, sobre Carrera Judicial.
Los juristas acusan al ex funcionario comisión de faltas graves en el ejercicio de sus funciones, y, por tanto, proceder a su destitución inmediata, y, asimismo, su inhabilitación de ocupar cargos públicos durante los cinco años siguientes, contados a partir de la fecha en que se les notifique la sentencia.
El pasado 4 de junio de este año 2014, el Consejo del Poder Judicial (CPJ) desvinculó de sus funciones al director nacional de Mensuras Catastrales y al director regional del Departamento Central, Luis Antonio Bonetti Coste y Miguel Antonio Santana Olaverría en una resolución adoptada el pasado 2 de junio sin que se explicara por qué el órgano tomó esa decisión.
A continuación íntegro el informe detallado de la querella interpuesta por la firma de abogados:
Todo cuanto a seguidas se desarrolla se da en el marco del conocimiento del Expediente No. 0184-13-00098, del Tribunal de Jurisdicción Original de Higüey, cuya próxima audiencia está fijada para el 24 de julio de 2014, y en cuya instancia somos abogado de varias de las partes co-demandadas.
Nótese que aportamos la información que antecede, a fin de que cualquier interesado pueda corroborar la absoluta veracidad de nuestras aseveraciones.
Inclusive, el propio Ministerio Público en su papel investigativo frente la ocurrencia de hechos delictivos.
Es en ese contexto que en fecha 29 de enero de 2014, el señalado Tribunal, ordena a la Dirección Nacional de Mensuras Catastrales (DNMC), realizar un informe de inspección cartográfica de las parcelas objeto de litigio, y nosotros conscientes del deterioro y la corrupción imperantes en la Jurisdicción Inmobiliaria (JI), de inmediato dimos seguimiento permanente a la ejecución de esta medida.
Después diversas reuniones con los abogados de ambas partes, en fecha 17 de febrero de 2014, la DNMC, emite, lo que debe entenderse como el único y auténtico informe de inspección cartográfica de este caso, en cuyo documento aparece la firma de Luís Antonio Bonetti y de la Inspectora de Cartografía, Rosa García.
Según se encuentra asentado en el sistema informático SISET de la JI, este informe llegó y fue debidamente depositado en el expediente del caso, en fecha 20 de marzo de 2014, por medio al oficio de remisión No. 0321, de fecha 14 de Marzo de 2014, de la DNMC, firmado por el propio Luís Antonio Bonetti.
Ese mismo día, o sea, el 20 de marzo de 2014, el encargado de archivo del Tribunal en cuestión, Sr. Víctor Manuel Poueriet, nos saca personalmente copia fotostática, tanto del señalado informe, como del oficio de remisión del mismo, en cuyo momento sentimos un regocijo mayor, toda vez que entendíamos que no obstante la corrupción rampante de la JI – había imperado la justicia en nuestro delicado y malogrado expediente litigioso.
Tal cual en casa de gente pobre, nuestra alegría duró poco, ya que en visita aleatoria al Tribunal de Jurisdicción Original de Higüey, de fecha 13 de mayo de 2014, nos percatamos de que el informe de inspección cartográfica supra destacado, es decir, el nuestro, el bueno, el verdadero, el primero, el auténtico, el legal, el institucional………, ya no estaba en el expediente del caso, o lo que es igual lo habían sustraído criminalmente del mismo, junto con su oficio de remisión, y, además, lo habían cambiado por un nuevo o segundo informe, por demás, falseado, manipulado y realizado en asociación de malhechores – exclusivamente – para colmar los intereses en justicia de nuestros adversarios.
De tal manera, nuestras investigaciones particulares – avaladas en certificaciones expedidas por la Secretaria del nombrado Tribunal, Sra. María Carolina Rijo Espiritusanto – demuestran que en fecha 1º de abril de 2014, Luís Antonio Bonetti, manda a llamar a esta misma Secretaria, y – a modo de orden le exige que devuelva a la DNMC, el informe de inspección cartográfica autentico y/o original del caso, cuya recepción y depósito en este expediente jurisdiccional – como estableciéramos – data del 20 de marzo de 2014.
Entiéndase que con una simple llamada, o sea, fuera de todo comportamiento o canal institucional – obviamente esto para no dejar huellas ni trazos de su conducta criminalmente castigable – Luís Antonio Bonetti, manda a retirar un documento público, de un expediente también público de la JI, cambiándolo por otro falso y adulterado, para de manera prevaricadora complacer una parte en justicia.
Ahora bien, en su apresurada tarea delictiva, y en su escaso conocimiento del sistema SISET de la JI, el recién destituido funcionario de la DNMC, no se percató de que este documento estaba fielmente asentado en los registros informáticos del Tribunal de Jurisdicción Orinal de Higüey, o lo que es igual, no se percató de que era imposible organizar perfectamente su descarado crimen.
No obstante todo lo anterior, en fecha 8 de abril de 2014, fue depositado en el expediente del caso, por medio al oficio de remisión No. 0432, un nuevo, segundo, sorpresivo, espurio y falseado informe de inspección cartográfica; esta vez firmado por Lucila Paniagua – Inspectora de Cartografía distinta a la del primer informe –.
Aviesamente, este segundo y perverso informe de inspección cartográfica, está fechado igual que el primero, o sea, el 17 de febrero de 2014, lo que deja claramente establecido que lo pretendido – criminalmente y sin éxito – por Luís
Antonio Bonetti, es – precisamente – cambiar y suplantar un informe por otro.
Sépase que todas estas atrocidades fueron directamente denunciadas en fecha
31 de mayo de 2014, al Dr. Mariano Germán Mejía, en una triple calidad, es decir: 1) Como Presidente de la Suprema Corte de Justicia; 2) Como Presidente del Consejo del Poder Judicial; y 3) Como antiguo abogado de la parte que nos adversa en justicia.
Por tanto, es – puntualmente – a raíz de la señalada denuncia, que en fecha 2 de junio de 2014, se produce la destitución de Luís Antonio Bonetti de la DNMC, no obstante la resolución rendida a tales fines por el Consejo del Poder Judicial hacer mutis sobre el particular, y no obstante el Presidente de la Suprema
Corte de Justicia lo haya atribuido – mediáticamente hablando – al supuesto plan de sanear y limpiar la JI, el cual, por demás, ha sido un fracaso total, entre otras razones, por la corrupción vulgar y cotidiana que impera – a todos los niveles – en dicha dependencia del Poder Judicial.
Entonces, en este caso – por un asunto de pura justicia – las razones detrás del crimen, pudieran ser más profundas e importantes que el crimen mismo, y es por ello que nos preguntamos: ¿Qué tan poderosas razones impulsaron el accionar criminal y deshonroso de Luís Antonio Bonetti?
En definitiva, esas mismas poderosas razones – súbitamente – se volvieron en su contra, y dieron al traste con la reciente destitución del Director Nacional de
Mensuras Catastrales, quien no es más que la parte más fina por donde se ha roto la soga.
Finalmente, como comentario – casi al margen – debemos admitir que ese fue el único detallito omitido en el informe de la FINJUS sobre el deterioro actual de la JI: “El de la corrupción burda de sus principales actores”.