SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El abogado y activista cristiano José Alberto Ortiz rechazó que se quiera atraer hacia República Dominicana a turistas de la comunidad LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales).

El licenciado Ortiz reaccionó ante las declaraciones que atribuye al Enviado Especial del Gobierno Estadounidense para Asuntos de la Comunidad LGTB, Randy Berry, que recientemente estuvo en República Dominicana.

“Las declaraciones de ese funcionario estadounidense responden a una acción más de activismo LGTB desarrollada desde la Embajada de ese país en el nuestro y solicitamos una vez más de nuestras autoridades que reclamen del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica el respeto a nuestra soberanía y a nuestras políticas de promoción turística”, dijo.

Según Ortiz, en el curso de un desayuno auspiciado por la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica en el país, Randy Berry habría denunciado que el Estado Dominicano incurría en discriminación en contra de la comunidad LGTB al excluirla como potencial cliente en las promociones de los polos turísticos.

“Una más de las falacias con las que la comunidad LGTB pretende confundir a la población y ganar espacio político”, dijo Ortiz.

Sostuvo que el hecho de que la política turística nacional no promueva el país como destino para la comunidad LGTB no quebranta en ninguna forma el Artículo 39 de la Constitución, el cual consagra el derecho fundamental a la igualdad”, expresó José Alberto Ortiz.

Sostiene que el texto constitucional aludido señala que todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato de las instituciones, autoridades y demás personas y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de género, color, edad, discapacidad, nacionalidad, vínculos familiares, lengua, religión, opinión política o filosófica, condición social o personal.

“Vivimos en una época donde la comunidad LGTB ha logrado insertarse exitosamente en las políticas de género de los Estados. Sin embargo, revisando la definición de género dada por la Real Academia Española de la Lengua, observamos que las personas LGTB no caben en dicho término”, argumentó.

Señaló que en fecha diecinueve (19) de mayo de 2004, la Real Academia Española de la Lengua publicó en su Informe Anual que el término género se usa para identificar objetos o situaciones de carácter masculino o femenino.

“Sin embargo, la palabra “género” no puede ser usada para identificar personas, dado que éstas no tienen género, sino sexo. Asimismo, la Real Academia Española de la Lengua claramente define a las personas como de sexo masculino o femenino. No existe en los anales de nuestro idioma ningún sexo adicional aparte de los sexos biológicos originalmente creados por Dios”, afirmó Ortiz.

Indicó que los potenciales turistas LGTB podrían alegar que se les discrimina en función de su condición social o personal. “Sin embargo, al alegar este tipo de discriminación estarían admitiendo el engaño que introdujo el lobby LGTB en el año 1973 en el seno de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), la cual retiró en ese año la homosexualidad de su lista de enfermedades”, dijo.

Recordó que, de acuerdo a las explicaciones reiteradas de las autoridades turísticas dominicanas, el país se promueve en el extranjero como un destino para familias.

Advirtió que la promoción del país en el exterior es facultativa del Gobierno dominicano, de conformidad a los Artículos 128 y 134 de la Constitución y no puede ser objeto de sanción por los tribunales.

Reiteró que la Administración Turística no incurre en discriminación al no ofertar el país en las ferias y en los anuncios publicitarios como destino para la comunidad LGTB.

Agregó que tampoco incurre en discriminación el Estado Dominicano, ya que no se ha reportado el primer caso de miembro alguno de la comunidad LGTB al cual se le ha negado la venta de un paquete turístico.

“Dudamos mucho que no se le vendan paquetes a parejas y grupos de homosexuales y lesbianas”, precisó.

“En resumen, el Estado Dominicano, a través de su Administración Turística y de las agencias de viajes situadas en el extranjero que venden paquetes de viaje, no incurre en violación alguna del Artículo 39 de la Constitución al no promover el país como destino para la comunidad LGTB. La promoción del país en el exterior es una facultad soberana del Gobierno y éste decide qué tipo de campaña puede resultar más beneficiosa para el país”, subrayó Ortiz.