SANTIAGO.-Como en las historietas de Tarzán, profesores y estudiantes del Liceo Isabel Rosalba Torres, tienen que exponerse a un accidente trepándose cada día por una escalera rústica, para saltar hacia el otro lado de la pared del Centro Regional Universitario de Santiago (Cursa), recinto de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde opera el centro de educación secundaria bajo la modalidad tanda única.
El liceo que empezó a operar en la apertura de la presente temporada escolar 2015-2016, el 17 de agosto, fue construido en los terrenos del Cursa, para servir a los sectores de Villa Progreso-La Barranquita, La Yagüita de Pastor y zonas vecinas, pero a sus constructores y planificadores no se les ocurrió que se necesitaba acceso para los jóvenes que procedían de los barrios cercanos. No se abrió una puerta para conectarlo con estas comunidades lo que originó el problema actual.
Una versión extraoficial asegura que no se contempló un acceso desde los barrios cercanos al Cursa, supuestamente por asuntos de seguridad. Los estudiantes y profesores estarían forzados a una larga caminata para poder entrar por la puerta principal del recinto universitario.
Los estudiantes y profesores alegan que la vuelta para llegar a la puerta principal del Cursa, es muy larga y peligrosa, el por el tránsito de vehículos.
Es por esta razón que prefieren volar la pared, antes que caminar de tres a cuatro kilómetros por la avenida Hans Hieronimus.
Para buscar una salida al problema que ha surgido, activistas comunitarios, entre estos integrantes del Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo), juntas de vecinos y personas ligadas a la escuela, informaron que se ha planteado la idea de abrir una entrada formal para facilitar el paso a los estudiantes, pero que ahora se está en el proceso de identificar que dependencia del Estado asumiría el compromiso de hacer la puerta. Mientras llega una solución, por parte de las autoridades, los estudiantes y profesores, seguirán con el uso de la escalera improvisada.