SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La Quinta Sala Civil y Comercial del Distrito Nacional, que preside la jueza Eunice Minaya Pérez, fijó para las cuatro de la tarde de este lunes el fallo sobre el recurso de amparo que interpuso la Iglesia Católica por la campaña publicitaria sobre educación sexual y derechos reproductivos.

Al presentar sus argumentos conclusivos, los abogados de la Iglesia Católica, Jorge López, Eduin Grandel y Carmen Luisa Martínez, solicitaron al tribunal adoptar medidas para ordenar a Profamilia a retirar toda la publicidad de los medios de comunicación.

Durante los debates, el abogado Eduin Grandel dijo que la campaña publicitaria de Profamilia violenta la Constitución, el Código Penal Dominicano, el Código del menor, la Convención Universal de los Derechos Humanos, el Código Civil, entre otras disposiciones.

“Esta campaña incita a la desobediencia de los hijos a los padre e incita además la sexualidad anticipada, además que llama a la juventud se anticipe”, explicó el abogado durante la audiencia.

Carmen Luisa MartínezAsimismo, Jorge López expuso en audiencia que la exposición de la imagen y voz de menores de edad en los medios de comunicación es otra violación que comete Profamilia, además de no contar con una autorización del Ministerio de Trabajo.

Iglesia no tiene calidad

Nassef Perdomo CorderoDe su lado, los abogados de Profamilia, Laura Acosta, Nassef Perdomo Cordero y Cristóbal Rodríguez, explicaron al tribunal que la Iglesia Católica no tiene calidad para interponer el recurso de amparo contra esta campaña sobre derechos sexuales y reproductivos.

“Los menores si están autorizados por los padres. Corresponde decidir la exposición de un menor es al padre o tutor, por eso la Iglesia Católica carece de calidad porque ellos en su mayoría no tienen hijos”, expresó Laura Acosta Lora.

Asimismo, Perdomo sostuvo que la campaña de Profamilia no afecta los derechos que los impetrantes alegan le fueron vulnerados, además que no son arbitrarios ni ilegales.

“Se hace el ejercicio de un derecho y se calla otro, buscan monopolizar el debate lo que constituye una censura”, explicó el abogado contitucionalista.

Laura Acosta LoraEn sus conclusiones, Profamilia solicita al tribunal que declare inadmisible el recurso de amparo porque la parte impetrante no es titular de los derechos conculcados, además de que existían otras vías de derecho para someter la acción de amparo.

“Pretenden vulnerar el derecho de opinión, información, manifestación, salud y a la integridad física”, explicó Acosta Lora.

El sacerdote Manuel Ruiz considera que que la campaña de educación sexual desarrollada por Profamilia está motiva a la violación del derecho a la vida, desde la concepción, respeto del niño por nacer.

Publicidad no induce la sexualidad

Dr. Rafael García ÁlvarezEl doctor en psiquiatría Rafael García Álvarez declaró este lunes que a través de diversos estudios sobre una campaña publicitaria sobre temas de sexuales no inducen ni estimulan la sexualidad.

“Con una sexualidad tan temprana en el país, no creo que el anuncio provoque, ya hay estudio que se han hecho que dicen que las campañas educativas ni inducen la sexualidad”, explicó García Álvarez

Cristóbal RodríguezEl doctor García Álvarez fue llevado como testigo de la organización no gubernamental Profamilia en el conocimiento del recurso de amparo que interpuso la Iglesia Católica y que se conoce en la Quinta Sala Civil y Comercial del Distrito Nacional.

“Toda la vida, quienes trabajamos en sexualidad hablamos que la sexualidad se inicia con la vida en el nacimiento y termina con la muerte”, explicó el doctor en psiquiatría y catedrático universitario.

Al ser cuestionado por la abogada de Profamilia, Laura Lora, sobre a qué edad el infante tiene preguntas sobre su sexualidad, el doctor dijo que desde aproximadamente los tres o cuatro años.

“Si al bebé se le toca el pene su mamá bañándolo, o simplemente jugando como hacen las madres el pene se va a erectar como que es una respuesta desde el nacimiento y esto va a terminar con la muerte”,  explicó el galeno.