Por Thiago Herdy, enviado especial de O Globo/Traducción de Iván Pérez Carrión

Silvana Lagnado Hucke, de 53 años, la supuesta beneficiaria de US$ 200,000 que habría pagado el comerciante y asesor Joao Santana y su esposa, Mónica Moura, a través de una cuenta que mantenían en Suiza, negó el viernes haber proporcionado ningún servicio para las campañas políticas coordinadas por la pareja.

En declaraciones dadas el pasado jueves, Mónica afirmó que cree que le pagó a Silvana por “el alquiler de cámaras utilizadas en la campaña de Angola”, cuando la Policía Federal le preguntó acerca de los gastos.

“No conozco a esas personas. Nunca presté servicios de campaña en Angola ni fui a Angola”, dijo Silvana al diario brasileño O Globo, quien vive en Sao Paulo y negó haber trabajado en campañas o alquilado equipos.

Datos de una cuenta de Shellbil en el extranjero, que mantenía Joao y Mónica Santana en un banco suizo Heritage, el 9 de agosto de 2011 se realizó una transferencia de US$200 mil para la cuenta Silvana en una agencia de HSBC en el extranjero. Según las investigaciones, Shellbil registró fondos obtenidos ilegalmente por el publicista Joao Santana en el extranjero.

Silvana no quiso decir el motivo del pago, o su ocupación profesional actual. En el momento del pago, ella era socia de la marca de ropa para surf Hang Loose, fundada en 1982 por el hermano Alfio Lagnado. Según el registro de la Junta de Comercio, Silvana era socia de la empresa Surf Co., empresa matriz de la marca, entre enero de 1998 y marzo de 2012. Los asesores en la defensa de Santana y Moura dijeron que no harían comentarios sobre el asunto.

Además de Silvana, la pareja pagó US$ 2,5 millones a diez subcontratados en el exterior que serán investigados por la operación Lava-Jato, que están localizados en paraísos fiscales como las Bahamas y Panamá, y Delaware, en EE.UU. La pareja también utilizó la cuenta de Shellbil para realizar transferencias a una hija y un yerno de Santana.

En un comunicado el miércoles, el publicista dijo que no podía “aclarar el origen de los valores ingresados ​​en la cuenta Shellbil” ni “el destino de los fondos utilizados en la misma cuenta”.

Dijo que “en algún momento”, los fondos podrían haber sido utilizados para “comprar equipo o pagar a los proveedores”, pero que ignora a los “offshores” exterior que recibieron fondos de su empresa.

Mónica también dijo a la Policía Federal que hizo transferencias de Shellbil para un “offshore” en nombre de sus hijos. El objetivo sería una “participación en las ganancias por los servicios” para sus campañas. De acuerdo con Mónica, la cuenta habría sido registrada en el mismo banco suizo Heritage. Sin embargo, entre los 10 subcontratados descubiertas por la investigación Lava-Jato ninguno recibió dinero a través de la Heritage, de acuerdo con las declaraciones presentadas por EE.UU.

La cuenta Shellbil fue alimentada por fondos enviados por Odebrecht y el operador de “propinas” Zwi Skórnicki, según admitieron Santana y Mónica en el testimonio. Ellos afirman que se trata de pagos por las campañas en el extranjero.