Washington, Estados Unidos (EFE).- Un grupo de 56 generales y almirantes retirados de EE.UU. criticaron la decisión de prohibir a los transexuales servir en las Fuerzas Armadas por parte del presidente Donald Trump, al asegurar que puede "degradar la capacidad de respuesta militar".
Se estima que actualmente hay unos 6.600 transexuales en el servicio militar activo de EE.UU., cuyo futuro quedó en el limbo tras el anuncio de Trump.
"Como resultado, la propuesta podría degradar la capacidad militar aún más que la fallida 'no preguntes, no respondas'", señaló el grupo en un comunicado divulgado por el Palm Center, que investiga cuestiones sexuales y de género en las Fuerzas Armadas, al comentar la polémica medida referente a los homosexuales aprobada en 1993 y que fue suprimida en 2011.
Los generales y almirantes subrayaron que "esta prohibición propuesta, si se aplica, causaría significativas alteraciones y privaría de talento fundamental para misiones".
Entre los firmantes, figura John Allen, que fue comandante de la coalición internacional en Afganistán (2011-2013) y enviado especial presidencial en la lucha contra el Estado Islámico en Siria e Irak (2014-2015); y Robert Sennewald, que encabezó las tropas de EE.UU. y la ONU en Corea del Sur en la década de 1980.
Asimismo, agregó, "comprometería la integridad de las tropas transexuales, ya que se les forzaría a vivir una mentira, así como a su compañeros no transexuales que deberían escoger entre denunciar a sus camaradas o desobedecer la política".
Trump anunció la pasada semana su decisión de prohibir que los transexuales sirvan "en ninguna capacidad" en las Fuerzas Armadas estadounidenses.
"Nuestras Fuerzas Armadas deben centrarse en la victoria decisiva y arrolladora, y no pueden ser lastradas con los enormes costes médicos y la perturbación que implicarían los transexuales", argumentó Trump en un sorpresivo anuncio en su cuenta de Twitter.
Por ahora, sin embargo, la medida no entrará en vigor ya que el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Joseph Dunford, indicó que el Pentágono no la aplicará hasta que "el secretario de Defensa (Jim Mattis) haya recibido la orden del presidente y emita directrices para implementarla".
"Mientras tanto, seguiremos tratando a todo nuestro personal con respeto", agregó Dunford. EFE