WASHINGTON – El senador Robert Menéndez, de Nueva Jersey fue acusado por cargos de soborno el miércoles en lo que los fiscales dijeron que era un plan para intercambiar favores políticos por unas vacaciones de lujo, salidas de golf y vuelos caros escribe en su artículo Matt Apuzzo de The New York Times.

La acusación, que incluye los primeros cargos federales por soborno contra un senador actuante en una generación, pone en peligro el futuro político del señor Menéndez y conlleva una posible condena de 15 años de prisión por cada uno de los ocho cargos de soborno.

Menéndez, un demócrata, ha negado haber actuado mal y se comprometió a luchar contra las acusaciones. “Así no es como mi carrera se va a acabar”, dijo durante una conferencia de prensa en Newark el miércoles por la noche.

La investigación federal sobre Menéndez era muy conocida y se esperaban los cargos. Pero las acusaciones en las 65 páginas del documento son mucho más amplias y más graves de lo que se había conocido públicamente.

El departamento describe a las oficinas del señor Menéndez en el Capitolio como un centro de actos de corrupción, un lugar donde el senador utilizó a su jefe de personal para solicitar donativos del doctor Melgen, averiguar lo que quería a cambio y asegurarse de que todo se hizo.

Entre los favores, el departamento dijo que, alentó al gobierno de Obama a cambiar la política de reembolso de Medicare de una manera que el Dr. Melgen haría millones. Los fiscales dijeron que también trató de forzar un acuerdo de seguridad portuaria en el cual el Dr. Melgen tenía participación, y ayudó a las novias extranjeras del cirujano a obtener visas para viajar a Estados Unidos.

Un cargo de soborno está entre las acusaciones más graves de corrupción que el gobierno federal pudiera hacer. Los fiscales suelen optar por presentar un cargo menor de aceptar una propina, que es más fácil de probar. Un soborno equivale a la compra de un acto oficial, mientras que una propina es una forma de ganarse el favor de funcionarios poderosos.

Miguel Franjul, Bob Menéndez, Salomón Melgen y Vinicio Castillo Semán.

 

Menéndez es el primer senador que enfrenta cargos federales de soborno desde que otro demócrata de Nueva Jersey, Harrison A. Williams Jr., fue acusado en 1980 como parte de la investigación de corrupción federal conocida como “Abscam”.

Para probar su caso, los fiscales deben mostrar que las acciones del señor Menéndez y los regalos del Dr. Melgen eran compensaciones explícitas. Los dos hombres sostienen que eran amigos de toda la vida y que intercambiaron regalos como parte de esa amistad.

La acusación, sin embargo, describe cómo Menéndez realizó viajes gratuitos en el jet privado del Dr. Melgen y se alojaba en su casa en un resort en República Dominicana.

En 2010, dicen los fiscales dicen, Menéndez pasó tres noches en una suite ejecutiva en un hotel de cinco estrellas en París, una estancia valorada en casi US$5,000. Cuando Menéndez se dio cuenta de lo mucho que costaría la habitación, según la fiscalía, le envió un correo electrónico al Dr. Melgen y que reservara la habitación usando puntos de recompensa.

Después de describir la habitación, con su baño de piedra caliza y ducha cerrada, el Sr. Menéndez escribió: “Usted llama American Express Rewards y ellos la van a reservar para usted. Tendría que estar a mi nombre”. El Dr. Melgen reservó la habitación, dijeron los fiscales.

La hiistoria de la vida de Menéndez es una parábola de la tenacidad política. El hijo de inmigrantes cubanos ‒un carpintero y una costurera‒ comenzó su carrera política como miembro del consejo escolar en Union City, Nueva Jersey. Se convirtió en alcalde, asambleísta y senador estatal antes de ser elegido a la Cámara de Representantes en 2002. Allí, estableció su reputación como uno de los mejores recaudadores de fondos de su partido.

A finales de 2005, fue nombrado para terminar el periodo del senador Jon S. Corzine, que abandonó el Congreso para servir como gobernador de Nueva Jersey. Casi de inmediato, Menéndez fue acosado por preguntas sobre irregularidades financieras.

Chris Christie, el entonces fiscal federal en Newark, abrió una investigación sobre un grupo sin fines de lucro que le pagó a Menéndez más de US$300,000 en alquiler, al mismo tiempo que él los ayudó a conseguir becas federales. El caso finalmente no llegó a ninguna parte, y Menéndez ganó las elecciones de ese año. Los amigos la han descartado como una investigación por motivaciones políticas.

Su destino político ahora no está claro, pero él no ha dado ninguna indicación de que tiene planes de renunciar.

Menéndez dijo a los líderes del Senado el miércoles que iba a dejar temporalmente su cargo en la Comisión de Relaciones Exteriores, en cual él es el demócrata de más alto rango, dijeron dos ayudantes del líder.

Documento de acusación contra Menéndez y Melgen (en inglés)