REDACCIÓN INTERNACIONAL.-Hoy, 11 de septiembre, se conmemoran dos tragedias en las Américas. La primera fue el golpe de Estado contra el gobierno del presidente Salvador Allende, en Chile, en 1973, y a partir de ese momento el país suramericano comenzó a ser gobernador por una sangrienta dictadura dirigida por el general Augusto Pinochet.

La segunda, fue la destrucción de las Torres Gemelas de Nueva York, sede de las oficinas de grandes corporaciones, en el año 2001, debido a la explosión de dos aviones cargados de combustibles. Los aviones fueron deliberadamente estrellados contra las torres, luego de haber sido secuestrados por militantes del grupo islámico Al Qaeda, liderado entonces por el multimillonario árabe saudío Osama bin Laden.

A causa del golpe de Estado contra el gobierno de Allende, que había ganado las elecciones de 1970, ocasionó la muerte de más de 3 mil personas. Sin embargo, las víctimas de esta tragedia sumaron más de 40 mil, entre golpeados, arbitrariametne encarcelados, torturados, desaparecidos, secuestrados, robo de niños, violaciones de mujeres y menores de edad.

El cantautor Víctor Jara, asesinado por la dictadura de Pinochet.
El cantautor Víctor Jara, asesinado por la dictadura de Pinochet.

El golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende estuvo liderado por el gobierno de Estados Unidos, que empezó a conspirar antes de que el gobernante liberal tomara posesión, como se ha evidenciado en los documentos desclasificados del Departamento de Estado y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Un libro del que fuera embajador estadounidense en Chile en esa época, Nathaniel Davis, detalla toda la operación, y el papel que jugó Henry Kissinger, Consejero de Seguridad Nacional del entonces presidente de EE.UU, Richard Nixon.

En el caso del ataque a EE.UU llevado a cabo por Al Qaeda, en 2001, las muertes ocasionadas por las destrucción de las Torres Gemelas de Nueva York  suman 2 mil 753, cifra que incluye a los desaparecidos y a los que fueron dados por muertos por no hallarse ninguna evidencia de que sobrevivieran.