SANTO DOMINGO, República Dominicana. – “Creemos que hemos encontrado, probablemente, una solución efectiva a la situación sanitaria que genera la epidemia del COVID-19”, afirmó el cardiólogo José Natalio Redondo, refiriéndose al tratamiento a base de ivermectina que están usando en el Centro Médico Bournigal en Puerto Plata, Centro Médico Punta Cana y Centro Médico Canela de La Romana; un medicamento antiparasitario que puede destruir el nuevo coronavirus en 48 horas.

En aproximadamente siete semanas, la experiencia de su centro de salud en Puerto Plata con la ivermectina cuenta con una muestra de unos 500 pacientes en un rango de edad que abarca desde los 20 hasta los 96 años, excluyendo embarazadas y niños.

Redondo explicó que en el momento en que les llegó la comunicación científica del grupo que encabezan el Biomedicine Discovery Institute (BDI) de la Universidad de Monash en Melbourne (Australia) y el Doherty Institute, de los resultados "in-vitro" al usar ivermectina en cultivos del virus del COVID-19, en el Centro Médico Bournigal estaban recibiendo unos 15 pacientes diarios en estado avanzado de la enfermedad por COVID-19.

Previamente, el tratamiento que establecieron los organismos internacionales para el manejo de pacientes de COVID-19 era la combinación de hidroxicloroquina con azitromicina. Sin embargo, no estaban disponibles en el mercado.

Según contó, a raíz de esa escasez, a la clínica llegaban pacientes y no tenían nada que darles más que ponerles un suero, oxígeno y bajarles la fiebre. En ese momento fue cuando les llegó la información internacional sobre la ivermectina. A esto se sumó la propuesta de los Doctores Yudelka Merette (Intensivista) y el neumólogo Johnny Tavares Capellán, para usarlo en término compasivo en sus pacientes desprotegidos.

El primer caso al que aplicaron el medicamento fue el día 22 de marzo. Se trataba de un señor “prácticamente muriéndose”, según comentó, listo para someterlo a ventilador. A las ocho horas de haberle suministrado la primera dosis de ivermectina, sus síntomas de gravedad desaparecieron.

Redondo la describió como una “reacción divina”. Ante esto, probaron con combinar el medicamento con el esquema de hidroxicloroquina hasta que el equipo médico concluyó que no aportaba nada al tratamiento. Es por eso que ya no están usando este ultimo fármaco para el tratamiento de pacientes de COVID-19, aclaró.

Expectativas de éxito

En declaraciones para Acento, el cardiólogo habló de cuatro puntos claves que para él y el equipo médico con que trabaja, cimientan la base del aparente éxito del tratamiento con ivermectina.

En primer lugar, han atendido más de 500 pacientes en emergencia y consulta con el diagnóstico del virus, a quienes han indicado ivermectina como tratamiento ambulatorio.

El tratamiento que están utilizando consta de dos dosis de ivermectina, cantidad que definieron luego de un análisis del nivel tóxico del medicamento, de la mano de infectólogos. El costo de las pastillas ronda entre los 60 y 70 pesos.

“Hasta ahora, este medicamento es uno de los medicamentos más nobles que yo he conocido en 40 años. Es fácil, lo producen aquí en el país, no tiene protección de patente, no tiene efectos secundarios, y lo más importante: barato”.

En la última revisión que hicieron, habían tratado 460 pacientes compasivamente con ivermectina y ninguno regresó a la clínica con persistencia de síntomas o secuelas.

En segundo lugar, de los pacientes internos en la sala de aislamiento en condiciones moderadamente críticas, ninguno de los que recibieron ivermectina al momento de su ingreso y en la segunda dosis, progresó a la etapa tres y cuatro de la enfermedad viral.

Tercero, detalló que el promedio de internamiento de los pacientes con COVID-19 se reduce a la mitad bajo el tratamiento con ivermectina. Cuando el promedio de internamiento a nivel mundial es de 14 días, en la actualidad estos centros médicos manejan un promedio de ocho días de internamiento.

La negatividad de la prueba es el cuarto elemento que mencionó. Las cifras mundiales indican que las pruebas de diagnóstico PCR se negativizan entre los 14 y 22 días, con un promedio de 18 días. En la experiencia que llevan aplicando ivermectina, la negativización de la prueba se ha reducido “casi” a la mitad.

Ninguno de los pacientes, hasta el momento, ha experimentado efectos secundarios.

Ante los resultados positivos que se muestran en el período de uso, elaborarán un estudio formal. Estos datos se presentarán a la Comisión de Alto Nivel para la Prevención y el Control del Coronavirus, que está a la espera para definir su posible uso a nivel nacional y el protocolo de manejo.

Precedentes internacionales del uso de ivermectina en pacientes de COVID-19

La ivermectina, antihelmíntico, es un antiparasitario conocido desde hace más de 30 años y se ha usado para manejar epidemias parasitarias.

En su momento, según señaló Redondo, fue considerado el medicamento de mayor impacto para reducir la mortalidad mundial.

Su uso en el tratamiento de pacientes con COVID-19 comenzó cuando un grupo de investigadores en el Biomedicine Discovery Institute (BDI) de la Universidad de Monash en Melbourne (Australia) y el Doherty Institute, comenzaron a experimentar con medicamentos de uso compasivo.

En los experimentos encontraron que cuando pusieron el SARS-CoV-2 (COVID-19) in vitro, en menos de dos horas el medicamento había destruido el 90% de la carga viral que había en la placa. A las 48 horas había destruido en 98.5% de todo el remanente viral que había.

Al tratarse de un resultado extraordinario, los centros que realizaron la investigación tuvieron que publicarlo antes de realizar estudios extraordinarios avalados e hicieron la propuesta de usar el medicamento de manera compasiva.