Tal parece que el PRD quedará sin candidato presidencial para el proceso electoral que culminará en mayo del próximo año. Esta apreciación tiene fundamento en el hecho de que el presidente de ese partido anunció públicamente que esa organización reservaria su candidatura presidencial. Ya antes el PRD habia anunciado  haber escogido el método de primaria abierta para seleccionar su candidato a la presidencia, lo cual decidió cambiar probablemente fuera del plazo de ley.

Pero al margen del posible error en el cambio de modalidad de manera extemporanea, lo cual por sí mismo puede crear serios trastornos legales a ese partido, resulta que la reserva de la candidatura presidencial no está contemplada en la ley de partidos que en su artículo 58 enumera los niveles susceptibles de ser reservados, entre los cuales no está el nivel presidencial. La ley limita esta posibilidad a “los puestos de senadores, diputados, alcaldes, regidores, directores, subdirectores, y vocales”. Como se advierte, en los puestos posibles de ser reservados no se enumeran las vicealcaldias, aunque si estan los subdirectores, ni la presidencia de la República.

La ley prevé un plazo para la escogencia de aquellas candidaturas que no se escogieron en primarias, lo cual se efectuó el 6 de Octubre, y fijó para el último domingo de Octubre la fecha límite para escoger los candidatos mediante cualquier otra modalidad. Vemos que el PRD anuncia su convención para el 17 de noviembre para definir sus candidaturas. Da la impresión de que el presidente del PRD anda muy ocupado en sus funciones y producto de sus distraimiento perdió el vuelo o si se prefiere lo dejó la guagua.

Admitamos que hechos como este contribuyen a debilitar nuestro sistema de partidos lo cual no es bueno para la democracia.