SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El embajador plenipotenciario en misión especial ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), José Singer Weisinger, por las necesidades particulares de las mujeres y la niñas en conflicto armado, en el marco de la última reunión de ese organismo.
El diplomático resaltó “que el flagelo de la impunidad y la falta de rendición de cuentas son factores determinantes en el avance de la agenda de protección de civiles. Debemos ser firmes en demandar que los perpetradores de violaciones al derecho internacional humanitario, de derechos humanos y de refugiados, sean enjuiciados y paguen por sus hechos”.
Afirmó que República Dominicana considera que en toda acción tendente a proteger las poblaciones civiles en conflicto armado, deberá enmarcarse en el pleno respeto a la dignidad humana y sobre la base de la imparcialidad, la inclusión, y las necesidades específicas de las poblaciones a las que sirven y así contribuir con el bienestar de los más vulnerables para viabilizar su recuperación y la construcción de un futuro por sí mismos.
Lea íntegro el discurso de El embajador plenipotenciario en misión especial ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), José Singer Weisinger:
Gracias señora Presidenta,
Quisiéramos en primer lugar saludar la convocatoria de esta importante reunión.
Agradecemos de igual forma a los expositores por sus valiosos informes.
Señora Presidenta,
A 70 años de la adopción de las Convenciones de Ginebra y a 20 de que este Consejo colocara la protección de civiles en el centro de su agenda, sigue siendo relevante- tal vez hoy más que nunca- abordar el impacto de los conflictos armados en la población civil, así como las graves consecuencias humanas que se derivan de las violaciones al derecho internacional humanitario.
Y lo es, porque en demasiados contextos actuales, poblaciones indefensas se ven atrapadas en medio de enfrentamientos entre grupos armados no estatales, o bajo el yugo de grupos terroristas que no responden a ninguna otra norma que no sea la de utilizar esas poblaciones para el beneficio ulterior de sus nefastas aspiraciones.
Pero también y con mucha frecuencia, los Estados afectados vulneran sus obligaciones con el derecho internacional y emprenden ofensivas militares que eluden su rol prioritario de proteger y de garantizar los derechos humanos de todas las personas dentro de su territorio y su jurisdicción.
Lo anterior ha dado como resultado que la mayoría de las víctimas mortales de los conflictos de hoy son civiles y que grupos vulnerables como mujeres, niños y niñas y las personas con discapacidad se convierten en objeto de tácticas aberrantes de guerra como la inanición, la trata y la violencia sexual.
Por ejemplo, en este mismo momento, en Yemen, impedimentos al acceso humanitario están poniendo en riesgo de hambruna a más de 12 millones de personas, en su mayoría niños. Esto debe parar.
Destacamos que la ausencia de soluciones políticas y la incapacidad de la comunidad internacional a todos los niveles de abordar de manera efectiva las causas raizales de los conflictos, continúan siendo factores decisivos en el aumento de la inseguridad, la inestabilidad social y la proliferación de la violencia.
Todo ello nos indica que aún queda mucho por hacer.
Señora Presidenta,
Quisiéramos, destacar los importantes avances de este Consejo de Seguridad al adoptar mandatos de protección para las misiones de mantenimiento de la paz acordes a la población civil a la que sirven.
También consideramos que el Consejo ha logrado exhibir avances hacia una mejor coordinación del sistema de las Naciones Unidas en materia de protección, al subrayar que la protección de civiles atañe no sólo al ámbito humanitario sino también a los del mantenimiento de la paz, de derechos humanos, del Estado de Derecho, de la seguridad, del desarme y del desarrollo. Igualmente reconocemos que la protección de civiles también requiere la reducción de la prevalencia y riesgo de guerra, y en tal sentido, enfatizamos la importancia de la calidad de la educación, así como el rol de los jóvenes en la construcción de una cultura de paz, tolerancia y cohesión social.
La República Dominicana entiende que es en ese esfuerzo mancomunado donde radica el mayor potencial para elevar el nivel de conciencia hacia una cultura de protección civil en países afectados por conflictos armados.
No podemos dejar de reconocer como un paso significativo, el establecimiento por este Consejo, de mecanismos de monitoreo en el cumplimiento de los mandatos de protección de las Misiones de Paz con lo cual, por un lado se reconoce la necesidad de que los mismos deben adaptarse a la realidad-muchas veces cambiante- en el terreno y por otro lado se fortalece el enfoque preventivo con el que muchas vidas pueden ser salvadas.
Señora Presidenta,
Las necesidades particulares de las mujeres y la niñas en conflicto armado deben continuar en el centro de la acción humanitaria así como de las decisiones y mandatos de este Consejo de Seguridad de manera sistemática. Es por ello que el despliegue de asesores de la protección de las mujeres y los niños en las misiones es elemental, así como el mecanismo de monitoreo e informe mencionado.
Las personas con discapacidad están dentro de los grupos de la comunidad menos accesibles y en necesidad de asistencia, con movilidad restringida y barreras comunicativas e informativas. Asegurar la adecuada protección de las personas con discapacidad en conflictos armados requiere de un enfoque de políticas bien integradas e implementadas que resulten en soluciones basadas en la realidad del terreno. Creemos también que se hace crucial la recolección de data poblacional por discapacidad y otras informaciones que pudiesen informar mejor la respuesta humanitaria y las actividades de protección.
Señora Presidenta,
Los jóvenes en conflicto están expuestos a numerosos riesgos y formas de violencia, aún más tomando en cuenta que no existe un mecanismo o marco jurídico que vele por los derechos y necesidades específicas de los jóvenes. El Consejo de Seguridad podría llenar esa brecha. Los jóvenes tienden a ser los primeros blancos de los grupos armados o grupos extremistas, al mismo tiempo que sufren de exclusión e injusticias sociales. Por consiguiente, la protección de la vida de los jóvenes y sus derechos humanos debe ser prioridad, incluyendo los jóvenes consolidadores de la paz, defensores de derechos humanos y organizaciones de juventud, los cuales tienden a enfrentar represalias por su labor. Esperamos así que los informes del Secretario General, tanto aquellos relativos a la protección de civiles como a países específicos, incluya provisiones relativas a la situación de la juventud en el terreno.
Señora Presidenta, de cara a un panorama humanitario global de crecientes y variadas necesidades, muchos actores humanitarios deben brindar asistencia bajo condiciones de extrema inseguridad, limitando así su acceso a las poblaciones afectadas. Muchos de ellos, han perdido la vida al servicio de los más vulnerables. Por ello, reiteramos que es esencial garantizar su protección, seguridad y libre movimiento en el ejercicio de sus funciones. Quisiéramos resaltar de manera específica la necesidad de tomar todas las medidas posibles para la protección del personal médico y la infraestructura médica en conflicto armado y de que aquellos que realicen ataques indiscriminados a estos, sean debidamente sometidos a la justicia.
En ese mismo contexto, resaltamos que el flagelo de la impunidad y la falta de rendición de cuentas son factores determinantes en el avance de la agenda de protección de civiles. Debemos ser firmes en demandar que los perpetradores de violaciones al derecho internacional humanitario, de derechos humanos y de refugiados, sean enjuiciados y paguen por sus hechos.
Para concluir, la República Dominicana considera que en toda acción tendente a proteger las poblaciones civiles en conflicto armado, deberá enmarcarse en el pleno respeto a la dignidad humana y sobre la base de la imparcialidad, la inclusión, y las necesidades específicas de las poblaciones a las que sirven y así contribuir con el bienestar de los más vulnerables para viabilizar su recuperación y la construcción de un futuro por sí mismos.
Muchas gracias.