En una ciudad como Santo Domingo, y partiendo de los ejemplos anteriores citados en nuestro artículo anterior, hablar de reducción de la contaminación del aire es un tanto complejo, de acuerdo a nuestras condiciones actuales como urbe.
Santo Domingo no ha sido ni pensada, y por ende tampoco diseñada, como ciudad para el peatón. En nuestra ciudad se conjugan una serie de factores de los que podemos percatarnos aunque no seamos genios del urbanismo.
Cada vez que se habla de uno de los factores de contaminación en las ciudades, es decir el transporte, se recurre a plantear la misma solución, o lo que es lo mismo decir, se plantea la opción del transporte público como solución estelar.
Ciertamente el transporte público mejora la relación usuarios/desplazamientos/contaminación. Pero…. ¿Está nuestro sistema de transporte público en condiciones de asumir su papel?
La respuesta sería: parcialmente. ¿Es, el transporte público, una respuesta real al problema de la contaminación? La respuesta sería: absolutamente y combinada con otras medidas que iremos viendo.
De momento veamos la siguiente relación de un informe realizado por Ecologistas en Acción, hará cosa de 10 años ( www.ecologistasenacción.org), y que penosamente no pierde actualidad, más bien se reafirman los conceptos e incluso empeoran los datos. Esta ONG española toma como medida para el análisis el kep (kilos equivalentes de petróleo).
En aquellos datos antiguos, pero conceptualmente válidos, vemos como el automóvil privado supone un gran consumidor/contaminador, en términos globales de gasto de energía, es decir lo que podría venir a ser un ACV aproximado (análisis de ciclo de vida) o huella de carbono, incluyendo números y datos de consumo que abarcan desde la fabricación, construcción y mantenimiento de infraestructuras, hasta manutención del sistema.
No se trata de satanizar el uso del automóvil privado como unidad, sino la suma de miles y miles de automóviles circulando, y necesariamente, contaminando el aire.
Un automóvil tiene un kep/100 viajeros/km de 6.19 frente a los 1.49 kep del autobús y los 3.24 de tren metropolitano (metro).
Si vemos estos datos de manera conceptual vemos como, aunque un tanto antiguos, no pierden actualidad; esto es así dado el hecho de que en muchas de nuestras ciudades, incluida Santo Domingo, las matriculaciones de automóviles privados no bajan, más bien se incrementan.
Este artículo de hoy nos sorprende en pleno proceso de investigación sobre el tema, sobre el cual nos comprometemos a seguir. Y seguir, quiere decir que seguiremos con la contaminación del aire por temas de transporte; con todo lo que esto suponen en cuanto problemas y soluciones.
Enhorabuena al INTRANT (Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre de Rep Dom.) por su iniciativa de movilidad sostenible; los gestos también son válidos y mucho mejor que nada….Avancemos con la soluciones sobre políticas urbanas y planificación de la ciudad…Ese sería el siguiente paso…Hasta la semana que viene.