SANTO DOMINGO, República Dominicana. Un reportaje del diario estadounidense The New York Times, escrito por la periodista Sandra E. García, da cuenta de la prostitución de menores en la República Dominicana, y relata la historia del ciudadano norteamericano Theodore Symonds, de 51 años, quien luego de viajar a Puerto Plata y tener relaciones sexuales con menores de edad fue apresado y condenado en los Estados Unidos.

La historia periodística se titula Un estadounidense es condenado por hacer turismo sexual en República Dominicana, y dice que la condena contra Theodore fue de 17 años de prisión en la Florida, luego de haberse declarado culpable.

El reportaje cuenta que el tribunal validó las pruebas que fueron presentadas contra el agresor, incluyendo diálogos y fotografías enviadas y recibidas por redes sociales. Este es el texto:

Un hombre estadounidense fue condenado a 17 años de prisión tras declararse culpable de viajar a República Dominicana con la intención de acosar a menores de edad.

Theodore Symonds, de 51 años, viajó a puerto Plata para involucrarse en actividades sexuales con dos niñas en marzo de 2017, según la oficina de la fiscalía federal en el Distrito Sur de Florida. En esa época una de las menores abusadas tenía 13 años y la otra, 15.

Theodore Symonds

El caso deja en evidencia el problema de turismo sexual y de tráfico sexual de menores en República Dominicana, donde no se investigan pocos delitos similares.

En el país existen entre 25.000 y 35.000 trabajadoras sexuales y se estima que el 60 por ciento de ellas llegaron a la industria cuando eran menores de edad, de acuerdo con un estudio de la Organización Internacional del Trabajo, que forma parte de las Naciones Unidas. La prostitución es legal en República Dominicana, pero el país prohíbe los burdeles y la demanda. La edad mínima para dar consentimiento en una relación sexual es de 18 años.

La cercanía del país con Estados Unidos y sus playas idílicas lo vuelven un destino accesible de vacaciones para muchos, pero los índices de pobreza también hacen que muchos menores que buscan formas de apoyar a sus familias queden expuestos a los abusadores.

“No hay inmunidad para estos terribles delitos, ya sea que se cometan en territorio estadounidense o en el extranjero”, dijo en un comunicado Benjamin Greenberg, fiscal estadounidense en el Distrito Sur de Florida.

De acuerdo con los registros ante el tribunal, Symonds envió mensajes a las niñas a través de Facebook preguntándoles repetidamente si le pertenecían y solicitándoles fotografías de ellas desnudas. Cuando las niñas le enviaron fotografías parcialmente desnudas, él respondió: “Sin ropas, Dios mío”, instándolas a desvestirse. Symonds también envió a las niñas fotos de ellos semidesnudos durante visitas anteriores, incluida una de él acostado junto a ambas niñas, las dos parcialmente vestidas, de acuerdo con los documentos de la corte.

Algunos de los mensajes más reveladores no fueron enviados a las menores sino a un conocido de Symonds en República Dominicana con iniciales A. R. Los mensajes de Facebook entre los dos hombres fueron confiscados por las autoridades. Este es un fragmento de esos diálogos:

A. R.: Ay, Dios, ten cuenta

A. R.: Con tu[s] mujeres menores

Symonds: lol

A. R.: Cuidado

Symonds: Jaja mucho menores, bro, Dios mío

A. R.: bro, k pasa

Symonds: yo pensé que ella [tenía] 20

A. R.: 13 años, bro, k pasa

Symonds le dijo a A. R. que estaba bien que la dominicana tuviera 13 porque él era amigo de policías y de la familia de la niña. Su amigo le respondió que todos decían que él era “el primer hombre” que estaba sexualmente con ella. Symonds aseguró que la madre de la menor sabía de lo sucedido y que “todo bien”. Su amigo continuó advirtiéndole que tuviera cuidado.

En un momento, la otra menor, de 15 años, le preguntó a Symonds si iban a usar un condón durante su encuentro y Symonds le respondió que sí porque no quería problemas con su pene.

Symonds reconoció ante las autoridades que había tenido una relación con ambas menores de edad a sabiendas de que eran niñas pero que nunca hubo contacto sexual.

Anthony Natale, abogado de Symonds, no respondió a los intentos de contactarlo por mensaje o por llamada. Las autoridades dicen que Symonds viajaba con frecuencia a República Dominicana, pero no queda claro cuál era su residencia en Estados Unidos.

Las autoridades dominicanas arrestaron a Symonds en marzo de 2017 y alertaron de su presencia al gobierno estadounidense, que inició la investigación.

Symonds le dijo a las autoridades en el distrito de Florida que de haber sabido que sus acciones en República Dominicana eran punibles en Estados Unidos no habría regresado a su país.