Cuando dije que Danilo Medina había ganado sin el apoyo del entonces presidente, el doctor Leonel Fernández, muchos me dijeron que estaba equivocado y que sin la ayuda de éste el PLD no hubiera ganado. Fundamentaba mi tesis en que Fernández puede ser lo que sea, menos un tonto. Que bien sabía que de ganar Danilo – como pasó- se estaba sacando del poder, no por cuatro años, sino por ocho. “Si Danilo lo hace bien, se queda y cobra en el 2016, si lo hace mal, paga el PLD”. Todo esto lo dije en el 2012 cuando resultó electo Medina.

Me preguntaron después con mucho sarcasmo: “La Constitución no se lo permite, ¿va a apoyar Leonel una Reforma Constitucional para que haya reelección? Contesté: “Si los números no le dan una cómoda ventaja y existe la posibilidad de que Leonel pierda, sí, no sólo la apoyará, sino que lo propondrá.”

El pasado domingo en uno de los medios publicó una entrevista que realizó uno de los hombres del  ex presidente, en donde dice que Leonel no se opondría a una reelección de Danilo Medina.

Independientemente de que se oponga o no, ya comienza el dolor de cabeza del león. Leonel quiere volver a ser presidente y ve que para el 2016 es un poco difícil, la tasa de rechazo hacia él es muy alta. Pero: ¿le conviene que comience desde ya la fábrica de presidentes?

Desde luego que no y él lo sabe. Ya con un compañero de partido que llegó a la presidencia se le ha dificultado todo, con otro más que llegue, el futuro se le oscurece. El problema con esto último es que con la oposición fraccionada, el PLD gana con cualquiera, lo pronosticó la revista “The Economist”. Y sea quien sea el candidato, los ministros y altos funcionarios, en su mayoría, apoyarán a éste, tal como sucedió con Medina.

Es muy probable que sea Leonel Fernández que proponga una nueva Reforma Constitucional que permita la reelección presidencial en estos momentos, y si no se hace ahora y llega a la presidencia nuevamente, ya no importa cuando, habrá dicha reforma, porque ya lo dijo en la entrevista, “…lo ideal para un buen gobierno son dos períodos”.

J.R. Ewing, villano de la muy famosa serie de los ochenta “Dallas”, le dijo a su hijo: “El poder no se hereda ni se gana, se arrebata”. Contrario a lo que dijo Leonel: “Quien intenta arrebatar la antorcha del liderazgo se quema con ella”. Dr. Fernández, depende ya de Danilo Medina a quien pasarle la antorcha, porque ya el poder se lo arrebataron.