SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El maestro de la lengua española y políglota dominicano Roberto Guzmán, columnista de Acento.com.do, fue incorporado como miembro correspondiente a la Academia Dominicana de la Lengua, en un acto celebrado el pasado jueves, 27 de octubre, en la Casa da las Academias, de la ciudad de Santo Domingo, Distrito Nacional.
En la misma actividad fue puesto en circulación el libro De palabra en palabra, del maestro Guzmán, con la presentación del maestro Fabio J. Guzmán Ariza, presidente de la Fundación Guzmán Ariza pro Academia Dominicana de la Lengua. Guzmán Ariza, además, pronunció el discurso de bienvenida del maestro Roberto Guzmán en la Academia Dominicana de la Lengua.
El periodista y el lenguaje (descargar texto completo haciendo clip en el título)
En su discurso de ingreso a la Academia Dominicana de la Lengua, Roberto Guzmán expuso sobre el tema “El periodista y el lenguaje”.
Guzmán afirma que para comunicar en el sentido moderno, hay que entender la estructura de la lengua, y advierte que si no se aprende esa estructura, que es la lógica de la comunicación, no se está preparado para traspasar ideas, para comunicar las noticias.
“Si se investiga para dar con el origen del problema que enfrenta la lengua española en la actualidad, se encontrará que el primero de los riesgos principales para el futuro del español radica en el descenso de la importancia del estudio de las humanidades”, argumenta el académico y políglota.
Explica que el problema también se debe a la poca importancia que se concede a las humanidades en los planes de estudios.
“Se ha descuidado el cultivo del arte de escribir con estilo, sin pensar en que la lengua es el medio de comunicación entre los humanos. Otro de los problemas, el segundo, es el que se encuentra el español al enfrentar el predominio del inglés”, señala Guzmán.
Detalla que hay un tercer factor que concierne al español de más cerca, y es el empobrecimiento del lenguaje en el seno de los medios de comunicación y cuantos hablan en público, hecho que ha sido medido mediante sondeos.
“Existe un abismo entre el lenguaje que se emplea y todos los demás índices o medios de comunicación que se usan. Entre los otros medios a que se hace referencia –que no son orales o escritos- se puede colocar la “apariencia”, es decir la ropa, el peinado, el auto, los modales, en fin todo lo exterior. De la misma manera en que el sujeto se preocupa por la imagen que proyecta, hay que cuidar el idioma qe se emplea con todo el esmero posible para que el lenguaje no descalifique a la persona que lo usa”, explicar el maestro Guzmán.
Después de explicar los mecanismos mediante los cuales opera la lengua, y resaltar que se la crea abajo, en el nivel del habla y se consagra arriba, en la escritura, Guzmán agrega que la Academia consagra lo que ya se usa, siempre que haya ganado respeto y aceptación.
“Muchas de las clonaciones que llegan al español se filtran por medio de malas traducciones. Ya sean estas de películas –en subtítulos o dobladas- o de libros. Las traducciones de noticias invaden todas las redacciones con su defectuoso español de características híbridas”
Luego se refiere quienes define como “los escépticos del lenguaje”, aquellas personas que se espantan ante la gramática porque la consideran una obligación absurda, sobre todo porque la consideran un código impuesto.
“Quienes así piensan es porque no aprendieron a establecer una relación de amistad íntima con el lenguaje que les sirve de instrumento para la comunicación profesional. Esto es una verdadera lástima. Aquí se podría comparar esta enemistad o poca estimación para con el lenguaje, con la que puede tener un artesano por sus herramientas”, indica.
La importancia del idioma
Al tratar sobre la importancia del idioma, Roberto Guzmán explica que existen estudios encargados por las empresas editoras, que han mostrado que una buena selección de palabras facilita el entendimiento, y que, a su vez, los gazapos, los errores y la mala selección de palabras no sólo dificultan la comprensión del mensaje, sino que le quitan credibilidad.
Aunque señala que entre los profesionales de la comunicación existe el criterio de que violentar el lenguaje les aporta mayor estimación, aclara que no todos los males que aquejan a la lengua provienen de una sola fuente.
“Muchas de las clonaciones que llegan al español se filtran por medio de malas traducciones. Ya sean estas de películas –en subtítulos o dobladas- o de libros. Las traducciones de noticias invaden todas las redacciones con su defectuoso español de características híbridas”, explica.
Asimismo, señala que algunos hispanohablantes, y hasta escritores, luchan para que el español se abra y acepte nuevos vocablos, pensando que se fortalecerá la lengua común.
“Ellos piensan que la importancia del inglés derivad el gran número de voces de esa lengua. No hay que engañarse, la preeminencia del inglés no le viene de su capacidad para aceptar o adoptar vocablos. Su empresa en el mundo moderno es el fruto de la fortaleza económica de los países donde se habla inglés como lengua moderna”, precisa Guzmán.
Sobre los neologismos
El maestro Guzmán explica que aunque algunos neologismos de carácter técnico o científico son necesarios, es preciso digerirlos antes de darles cabida en la lengua española.
“Si existe en español un término apropiado, no se debe tratar de incorporar palabras extrañas. Es mejor añadir una nueva acepción a una palabra de buena solera española antes que conceder la entrada a un término extraño o inventado a la ligera”, advierte.
La responsabilidad del periodista
El maestro Roberto Guzmán afirma que el periodista tiene un importante papel que desempeñar, pues debe asumir la responsabilidad de participar con dignidad y celo en la evolución de la lengua.
“Se trata de contribuir a esta evolución sin perder el sentido de lo que es el español americano. Por un momento es preciso reflexionar en la influencia y responsabilidad del periodista frente a los lectores jóvenes, o el papel que tienen quienes se desempeñan en la televisión ante esta juventud”, explica.
Recuerda que el periodista es un artífice de la palabra, un profesional que logra que la lectura de su texto sea participativa, es decir, que el lector salga de su pasividad en la lectura, que asimile los hechos.
“Para mantener alejados los peligros que se ciernen sobre el español se puede aconsejar que se cultive el español, que se lea con goce la buena literatura, que se afine el oído, que se rehúse admitir que tal o cual vocablo no tiene traducción exacta en español, pues esto último pocas veces es verdad”, argumenta el académico y políglota.
Como conclusión, señala que en la lengua española no hay decadencia, y que los atentados y las amenazas son reales, pero como en tantas otras ocasiones anteriores la integridad de la lengua se mantendrá.
“Se trata de contribuir a esta evolución sin perder el sentido de lo que es el español americano. Por un momento es preciso reflexionar en la influencia y responsabilidad del periodista frente a los lectores jóvenes, o el papel que tienen quienes se desempeñan en la televisión ante esta juventud”
“En lugar de tomar como límite del uso de la lengua el temor al ridículo, lo que hay que adoptar como patrón es ser comprendido con facilidad, expresarse con conciencia de hablar y escribir bien”, concluye. (Descargar: El periodista y el lenguaje)
Sobre Roberto Guzmán
Roberto Guzmán nació en San Francisco de Macorís en el año 1945. Vive en Miami Beach, Florida. Es traductor e intérprete en cinco idiomas. Habla y escribe español, inglés, francés, portugués, criollo haitiano; y lee italiano.
Estudió Derecho y Lenguas Modernas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y en las universidades de París y Burdeos.
Su columna semanal “De palabra en palabra” fue publicada en el país en el desaparecido periódico Clave Digital, y ahora en Acento.com.do, cada martes.
El libro homónimo de su columna fue publicado con el auspicio de la Fundación Guzmán Ariza pro Academia Dominicana de la Lengua.
Descargue documento completo:Presentación del libro del maestro Roberto Guzmán, miembro de la Academia Dominicana de la Lengua