SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El artículo de Leonel Fernández Reyna, Evolución del PLD, publicado en su columna Observatorio global, el pasado lunes 1 de julio, en Listín Diario, hace oportuno recordar la historia de esa organización política y su desarrollo.

Para asombro de muchos que hoy simpatizan con el PLD y votan por su candidatos, pero que no conocen su historia, esa organización publicó en su portal (http://www.pld.org.do) juicios críticos muy interesantes sobre su propio papel en los acontecimientos históricos de los últimos decenios, sobre el papel de su competidor Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y sobre el papel de su actual aliado, el Partido Reformista y su líder histórico Joaquín Balaguer (fallecido).

De Balaguer, por ejemplo, el PLD oficialmente opina que se sustentó en el poder gracias a una “maquinaria de fraude y atraso”.

Asimismo, subraya que “a partir de 1966, con la llegada al poder del Dr. Balaguer, se había montado una maquinaria de fraudes electorales, con la participación de los sectores más conservadores de la sociedad dominicana y con apoyo militar y el beneplácito de sectores conservadores de los Estados Unidos”.

Sobre su propio papel, raíz de lo ocurrido en las elecciones de 1978, cuando del PRD, con Antonio Guzmán como candidato, derrotó a Balaguer y al PR, el PLD expone:

“Justo es consignar que en 1978 el PLD no reconoció la importancia que significaba la derrota de esa maquinaria de fraude y atraso que representaba el conservadurismo de las fuerzas que sustentaban el poder del Dr. Balaguer”.

Y sobre el PRD, entre otras cosas dice:

“Los dos gobiernos del Partido Revolucionario Dominicano, del período 1978-1986, si bien representaron un gran fracaso desde el punto de vista económico y social, propiciaron la creación de un clima de respeto a los derechos humanos y a las libertades políticas con lo cual se cerró un capítulo de la historia nacional caracterizado por la intolerancia, el irrespeto a los derechos humanos y los abusos de poder. A partir de entonces, la República Dominicana entró en una etapa en la cual dejaron de existir los presos y exiliados por razones políticas.”

A continuación uno de los documentos disponibles en el portal oficial del PLD (http://www.pld.org.do):

Sobre el PLD – Historia

Antecedentes

“El Partido de la Liberación Dominicana, (PLD), surgió en el 1973 como una negación de las prácticas clientelares, populistas e individualistas del PRD. Su propósito declarado fue construir una organización que tuviera como objetivo completar la obra de nuestro héroe nacional, Juan Pablo Duarte: lograr una patria libre, soberana e independiente, en la cual impere la Justicia social y el respeto a la dignidad humana. “Para cumplir ese objetivo se entendió que era necesaria la creación de una sólida organización, de líderes, con métodos de trabajo diferentes que aseguraran una sólida disciplina, una mística arraigada y una vocación de trabajo por el pueblo dominicano, basados en el trabajo colectivo, la unificación de criterios y los principios del centralismo democrático.

“Para entender las características organizativas del partido en el momento de su fundación es necesario no perder de vista que el surgimiento de una determinada configuración partidaria es producto de causas sociales o políticas específicas.

"Un partido no es lo que sean sus masas sino lo que sean sus dirigentes" (Juan Bosch)

“De ahí que la estructura y organización que se dio, en sus inicios, el Partido de la Liberación Dominicana, (PLD), sea una consecuencia de la coyuntura existente tanto en el plano nacional como en el internacional en 1973.

“El Partido de la Liberación Dominicana surgió pocos meses después del fracaso del movimiento guerrillero encabezado por Francisco Caamaño Deñó. Este fracaso puso fin, en cierta medida, a un período de la historia de nuestro país que se había iniciado con la revuelta del 24 de abril de 1965, acontecimiento surgido como consecuencia del derrocamiento del gobierno presidido por el profesor Juan Bosch en septiembre de 1963 y que buscaba el retorno de éste al poder.

“Cuatro días después de haberse iniciado la revuelta del 24 de abril, argumentando que se buscaba impedir el surgimiento de una nueva Cuba, el gobierno de los Estados Unidos ordenó la intervención militar del país por tropas norteamericanas, impidiendo la concretización de las demandas del movimiento constitucionalista y creando las condiciones para el retorno al poder del Dr. Balaguer, quien gobernó la República Dominicana desde 1966 a 1978. Todos esos acontecimientos produjeron cambios profundos en el pensamiento político de Juan Bosch, que se expresaron a través de una serie de libros y artículos publicados a partir de 1968.

Fidel Castro y Juan Bosch.“Entre los libros presentados por el compañero Bosch en ese período se encuentran Dictadura con Respaldo Popular, El Pentagonismo Sustituto del Imperialismo, Composición Social Dominicana, De Cristóbal Colón a Fidel Castro: El Caribe Frontera Imperial. Este contexto nos permite entender porqué la nueva organización política nace comprometida con el ideal de la liberación nacional.

“El 3 de diciembre de 1973, días antes de que se fundara el PLD, el compañero Juan Bosch, en ocasión de una entrevista para la Revista Ahora, respondiéndole a Emma Tavárez Justo una pregunta sobre cuáles características ideológicas programáticas tendría el nuevo partido, que lo diferenciaran del PRD, señaló lo siguiente:

"Un partido no es lo que sean sus masas sino lo que sean sus dirigentes, y digo esto en sentido ideológico. Los dirigentes del PRD, exceptuando desde luego los que han pasado al PLD y alguno que otro confundido que se haya quedado en el PRD, dejaron hace tiempo de pensar en la liberación nacional y se dedicaron a pensar en las posiciones públicas que pueden conquistar dentro de las estructuras del gobierno (el de Balaguer o uno futuro de unidad) o dentro de las estructuras del partido; pues no hay que olvidar que un alto cargo en un partido importante puede tener tanta categoría y rendir tantas satisfacciones como un puesto de secretario de Estado o embajador o diputado".

Bosch agregó:

"El PLD tendrá o deberá tener las características ideológicas y programáticas de un partido de liberación nacional. Eso quiere decir que el PLD será lo que debió ser y no pudo ser el PRD".

“Para entender esta última afirmación es bueno recordar que uno de los elementos esenciales de la disputa interna que se generó en el interior del Partido Revolucionario Dominicano, PRD, a principio de los años setenta, tuvo su origen en el tipo de estructura organizativa que debía dársele a ese partido.

“No puede olvidarse que los Círculos de Estudios empezaron en el PRD con el propósito de desarrollar la formación política de los perredeístas y crear una nueva cultura basada en el trabajo colectivo.

“El PLD surge como una fuerza cuestionadora del orden social existente, que buscaba transformar esa situación con una visión que, para la época, era considerada progresista. “La estructura organizativa que se eligió para el Partido atestigua la intención de su fundador.

“Justo es consignar que en 1978 el PLD no reconoció la importancia que significaba la derrota de esa maquinaria de fraude y atraso que representaba el conservadurismo de las fuerzas que sustentaban el poder del Dr. Balaguer” (página del PLD)

“El PLD fue concebido como una estructura de cuadros, al estilo leninista, que, tal y como se expresó al inicio de este documento, funcionaba basado en el centralismo democrático.

“Se pretendía crear líderes para dirigir las masas y conducirlas al poder. En la línea de crear líderes se desarrolló un programa de educación política, obligatorio para todos los aspirantes a miembros y para los miembros del PLD, con materiales preparados por Juan Bosch utilizando el método de análisis marxista, con el que se buscaba formar a los peledeístas en una línea de pensamiento muy próxima al marxismo.

“La importancia que se le confirió al conocimiento del marxismo fue de tal envergadura que, durante los años ochenta, el Comité Central del PLD fue estructurado en varios grupos de estudios de la teoría marxista.

“El PLD surgió también en un momento de serios cuestionamientos a la democracia representativa. En la generalidad de las naciones latinoamericanas el poder era ejercido por regímenes de fuerza.

“La década de los setenta fue, en América Latina, una década caracterizada por el autoritarismo y el irrespeto a los derechos humanos. Años antes, la idea de una alternativa a la democracia representativa había sido planteada por Bosch cuando dio a conocer su propuesta de Dictadura con Respaldo Popular.

“Para Bosch, la democracia representativa solo era factible en los países de capitalismo desarrollado. En sociedades como la dominicana, que no habían logrado desarrollar el capitalismo, pretender imponer la democracia representativa, de acuerdo con Bosch, era una ilusión.

“El cuestionamiento a la democracia representativa se acompañaba del invalidamiento de las elecciones como vía para acceder al poder. Bosch llegó a catalogar los procesos electorales de 1970, 1974 y 1978 como mataderos debido al hecho de que a partir de 1966, con la llegada al poder del Dr. Balaguer, se había montado una maquinaria de fraudes electorales, con la participación de los sectores más conservadores de la sociedad dominicana y con apoyo militar y el beneplácito de sectores conservadores de los Estados Unidos.

“Esta situación se mantuvo hasta 1978 con el advenimiento del Partido Revolucionario Dominicano, momento que marca el inicio del desmantelamiento, con el apoyo de sectores liberales norteamericanos, de la maquinaria de fraude que había mantenido en el poder al Dr. Balaguer durante 12 años.

“Justo es consignar que en 1978 el PLD no reconoció la importancia que significaba la derrota de esa maquinaria de fraude y atraso que representaba el conservadurismo de las fuerzas que sustentaban el poder del Dr. Balaguer.

“Argumentando la necesidad de evitar la intromisión extranjera en los asuntos internos del país, la posición del partido no se correspondió con las sentidas aspiraciones de la mayoría del país que quería salir del Dr. Balaguer y que reclamó el respeto a la voluntad popular antes los intentos de desconocer los resultados electores por parte de grupos de civiles y militares.

“Los dos gobiernos del Partido Revolucionario Dominicano, del período 1978-1986, si bien representaron un gran fracaso desde el punto de vista económico y social, propiciaron la creación de un clima de respeto a los derechos humanos y a las libertades políticas con lo cual se cerró un capítulo de la historia nacional caracterizado por la intolerancia, el irrespeto a los derechos humanos y los abusos de poder. A partir de entonces, la República Dominicana entró en una etapa en la cual dejaron de existir los presos y exiliados por razones políticas.

“Argumentando la necesidad de evitar la intromisión extranjera en los asuntos internos del país, la posición del partido (PLD) no se correspondió con las sentidas aspiraciones de la mayoría del país que quería salir del Dr. Balaguer"

“Es en ese contexto que la actitud del PLD en torno a los procesos electorales comenzó a cambiar a partir de 1982. Ese año, el PLD participó en las elecciones y logró alrededor del 10% de la votación. Se tuvo el cuidado de asegurar que los candidatos presentados en esas elecciones fueran miembros, condición considerada como una categoría para poder optar a cargos electivos.

“Las ideas que primaban en los fundadores del PLD eran que éste era la vanguardia organizada del pueblo dominicano y como tal debía capturar el poder para desde ahí cambiarlo todo. Hoy resulta evidente que las cosas no pueden verse de esa manera.

“En los primeros años de existencia del PLD el trabajo político fue orientado fundamentalmente a lo interno de la organización, con miras a crear los cimientos de un partido de cuadros, bien formados, disciplinados y fuertemente influenciados del pensamiento del compañero Juan Bosch. Fue lo que se denominó la etapa de construcción del partido.

“Una vez creado el instrumento, un partido nuevo, con características muy diferenciadas de los demás partidos políticos, al empezar la década de los ochenta el compañero Juan Bosch anunció la etapa de relacionamiento del partido con el pueblo, a la vez que destacó que la etapa de construcción del partido había concluido.

“Esta nueva etapa, incomprendida por la mayoría de los integrantes de la organización, suponía un vuelco del partido hacia las actividades externas, tendente a crear vinculaciones con las organizaciones y entidades civiles representativas en las zonas rurales y urbanas.

“Esa nueva dinámica debía de suponer la captación de un gran número de dominicanos que se integraran a los círculos de estudios en calidad de aspirantes a miembros e incorporarse a la vida interna de la organización, así como también una mayor incidencia y autoridad de los peledeístas en las comunidades.

“Si bien el compañero Bosch tuvo una acertada visión en esos primeros años de los ochenta, ponderando la necesidad de orientar el trabajo político con el pueblo y no solo hacia dentro, el Partido siguió operando con el criterio de partido de élites, desconectado de la sociedad.”