La tensión crece en Egipto mientras la población espera un comunicado televisado de los militares después de que venciera el ultimátum que el Ejército le había dado al presidente Mohamed Morsi para que resolviera la crisis política del país.
El Ejército se ha desplegado en las calles de la capital, El Cairo, poco después de que expirara el ultimátum, y muchos hablan de un golpe de Estado.
Hay marchas a favor y en contra del presidente y vehículos blindados desplegados cerca de la principal manifestación en favor de Morsi.
Los militares ocuparon la televisión y algunos canales árabes dicen que retienen en estos momentos a Morsi.
Morsi ha insistido en que no renunciará, y su asesor de seguridad nacional ha descrito los acontecimientos del día como un golpe de Estado.
Las autoridades del aeropuerto dicen que hay una prohibición de viaje para Morsi y los líderes de su partido, los Hermanos Musulmanes.
Todo el día, el Ejército ha estado llevando a cabo intensas conversaciones con los líderes del gobierno y de la oposición. Fuentes militares indican que el Ejército instalará un consejo presidencial para supervisar la redacción de una nueva Constitución.