Mañana miércoles 5 de junio un grupo de católicos dominicanos, amantes y defensores de su Iglesia y de su Papa, avergonzados de recibir privilegios estatales y de permanecer sometidos a la dictadura y al activismo político de su cardenal, se presentarán ante la nunciatura apostólica a entregarle una petición al Papa Francisco: la destitución o renuncia del Cardenal y la anulación del Concordato Trujillista de 1954.

Agrupados colectivamente como “DOMINICANOS LAICOS”, marcharán presididos por el fundador del movimiento, el conocido periodista católico Wilson Hernández Pimentel, muy ligado a la Iglesia, acompañados de dominicanos que propugnan porque el Estado se separe de toda religión, como lo establece su Cristo y nuestra Constitución Dominicana.

Este asomo de saludable rebeldía y de conciencia ciudadana que muestran estos católicos militantes y valientes, nos da una esperanza a todos los que propugnamos por la prevalencia de la Constitución y la ley sobre todo privilegio: la igualdad y la libertad de conciencia.

Ellos representan a buenos católicos que quieren hacer de su Iglesia una institución respetable, alejada de toda política y de intereses mercuriales, secuestrada por curas políticos como lo denunció Benedicto XVI… la quieren dedicada a Cristo y a los pobres, lo que ellos entienden es el verdadero y el único sentido del cristianismo. Les avergüenza tener un “militar GENERAL PRIMADO DE AMERICA con uniforme castrense prepotente y armado hasta los dientes que insulta a la prensa y que llama chusma a los pobres de su Iglesia, viviendo en la opulencia”.

Así que todos están citados abiertamente, invitados por DOMINICANOS LAICOS para mañana miércoles 5 reunirse en el parqueo del Teatro Nacional a las 4 de la tarde, para entregar la petición al Nuncio Apostólico.

Desprecian la doble moral y exigen coherencia. Critican la década de silencio e impunidad que ha guardado la Iglesia sobre los niños abusados de HIGUEY, pues se deben someter a los curas prófugos y entregarlos a la justicia, al igual que este último pederasta de JUNCALITO, sin olvidar aquellos.

Muchos creyentes consideran que la Iglesia debe pedir perdón por haber actuado contra la dominicanidad excomulgando a Duarte y a los Trinitarios… pedir perdón a los dominicanos como a Galileo.

Damos la bienvenida a estos valientes católicos que se unen con gran entusiasmo y con acciones concretas al amplio y vigoroso movimiento laico que se está levantando en la República Dominicana.

El movimiento laico como tal, lejos de ser ateo o anticlerical, está constituido por mujeres y hombres, creyentes o no, que creen en la dignidad humana, en la prevalencia de la Constitución Dominicana, en el Estado laico.

Recordemos que recientemente el “FORO POR UN ESTADO LAICO EUGENIO MARIA DE HOSTOS” notificó al Tribunal Constitucional de la República Dominicana para que se abstuviera de celebrar lo prohibido: un Tedeum religioso, en contra de la Constitución que dice defender, en contra de las leyes, dando su presidente una demostración de desconocer la naturaleza inmaculada que lo envuelve.

Se sabe de algunas Iglesias protestantes dominicanas desvergonzadas que, en vez de rechazar los privilegios estatales como hacen estos honestos católicos, están metidas en política en procura medrar del presupuesto nacional, descaradamente.

El Estado Dominicano está impedido por la Constitución a ejecutar actividades religiosas de forma oficial. Por el bien y la paz de todos debemos exigirle al Estado una práctica netamente laica, y no confesional como lo viene haciendo.

Como afirmaba el Hostos excomulgado:

“El articulo constitucional que todos esos males hace es el que declara a la religión del Estado a la católica; y claro es que no hace el mal por ser la católica la privilegiada en él, pues cualquiera otra religión produciría el mismo mal, sino porque privilegia a una creencia en perjuicio de otras, porque da al estado obligaciones que el no puede tener ni puede aceptar, y porque afecta la vida política y económica de la sociedad dominicana”.

¡Bienvenidos sean los católicos romanos al movimiento laico dominicano!