Los gobiernos de la República Dominicana y Haití, han dado una muestra de que para resolver los inconvenientes que se presentan en algunas ocasiones entre las dos naciones y que podrían poner en riesgo las relaciones diplomáticas y comerciales, el camino más viable es el diálogo abierto y sincero entre las partes, claro está respetando la soberanía e independencia de cada país.

Mientras algunos sectores nacionales y ONGs respaldada por organismos internacionales radicadas en territorio dominicano, se están dando a la tarea de denostar y satanizar, la Sentencia 168/13, evacuada por el Tribunal Constitucional de la República Dominicana, para tratar de regularizar el estatus de millares de ciudadanos extranjeros que residen de manera ilegal en el país o que han nacido en territorio dominicano, hijos de padres extranjeros que se encontraban ilegalmente en el país, los gobiernos de Haití y la República Dominicana, trabajaban en la búsqueda de una salida satisfactoria para ambas naciones, que permita la aplicación de la Sentencia, pero que también respete los derechos de esos ciudadanos que hoy día se encuentran afectados temporalmente, no solo de nacionalidad haitiana, sino de otras naciones del mundo.

Por consecuencia de causa, ha muchos le ha salido el tiro por la culata como se dice en el argot popular, pues el gobierno actual del Presidente Danilo Medina, es muy diferente a otros gobiernos, donde las declaraciones alegres sin medir las consecuencias futuras reinaban, siempre he dicho que el Presidente Danilo Medina es un hombre comedido, frio y calculador, que tiene una visión como el Aquila, que es el que más visión tiene;  con sus pasos de buey, lento pero firme; con los dientes de Lobo; que lo que muerde lo arranca de raíz y metido a bobo;  y esto le ha dado buen resultado pues le acaba de dar el golpe del bolsón, aquellos sectores que estaban pensando que el gobierno estaba de brazos cruzados ante la situación presentada.

Cada gobernante tiene su librito y sus asesores, no solo nacionales, sino también internacionales, con los cuales mantiene constante comunicación y son personas con la suficiente capacidad para analizar a profundidad cualquier situación que pudiese presentársele al gobierno de turno y en esta oportunidad les aseguro que pueden tener la mayor tranquilidad del mundo, porque en este gobierno del Presidente Danilo Medina, jamás se tomará una decisión que pudiese siquiera lesionar en su más mínima expresión el interés  nacional.

En la República Dominicana se están creando precedentes en el adecentamiento de los estamentos del gobierno dominicano, que de seguro habrán de obligar a futuros gobernantes a continuarlos como es la transparencia, las licitaciones, el combate a la corrupción y la impunidad, y el Presidente Danilo Medina ha dado muestra de que en su gestión ese ha sido su norte, porque siempre ha puesto el oído en el sentir del pueblo dominicano, que cada día se está empoderando más para reclamar que los corruptos vayan a las cárceles, porque fruto de sus acciones, es que hoy día la República Dominicana está pasando por la crisis económica que afecta a la gran mayoría de los dominicanos y que solo benefician a las familias más adineradas, las cuales se aprovechan para seguir amasando sus fortunas, aprovechándose de la crisis que muchas veces es real y otras creadas malintencionadamente, utilizando el poder mediático que tienen muchos empresarios que se han hecho dueños de la gran mayoría de los medios de comunicación radial, escrito y televisivo y en muchas ocasiones lo utilizan para chantajear a los gobiernos de turnos y pretender tumbarle el pulso.

Con este acuerdo firmado entre ambas naciones, la República Dominicana ha dado muestra de que es un país que respeta los derechos humanos, pero que esos derechos humanos hay que legalizarlos bajo el régimen de la Sentencia 168/13, no solo para el caso de los Haitianos, sino de todos los extranjeros que residen desde hace décadas en la República Dominicana de manera ilegal y que han procreado hijos en la República Dominicana bajo ese estatus.  Nuestra soberanía no es negociable, pese a que los países que tradicionalmente han incitado a la crisis permanente entre Haiti y la República Dominicana, porque se benefician de la misma de manera exorbitante, les está llegando el final.