Los medios de comunicación se hartan desinformando con respecto al racismo, sin embargo es también harto sabido que ese asunto sigue como el primer guandul: entre vaina y vaina y con los granos en el medio.

Spike Lee lo reafirma en cada oportunidad cuando se cuestiona sobre cómo funciona y se renueva el racismo: “porque nosotros crecemos con imágenes blancas todo el tiempo, en la TV, en el cine, en los libros. El mundo blanco nos rodea”.

Un estúpido enganchado a periodista y crítico de cine, en la visita de Spike al país, fue capaz de cuestionar sobre esta realidad aduciendo que era un tema muy manido en el cine (lo mismo que dice DiCaprio). Spike solo le miró, tornó los ojos, y le respondió algo vago para no crear conflicto con una pregunta capciosa como esa. El preguntón expresó con eso, siendo mulato, su alienación cultural, y recibió la respuesta adecuada.

Spike Lee en Santo DomingoEn lo particular estoy total e irrestrictamente parcializado con la posición,  con la actitud de Spike Lee. Es una posición política bien pensada, no es emocional simplemente y porque sea ese su motor. La Historia Cultural, así como diversas tesis de economía y sociales destacan que el sistema esclavista norteamericano se reprodujo a la perfección incluso ya pasada la guerra civil del siglo XIX.  Entonces quien no ha leído o estudiado esa realidad no puede entender la posición furiosamente antirracista de Spike.

Se conoce tan poco la obra se este cineasta revolucionario, que otro cineasta dominicano (de mi mayor respeto y consideración y admiración) fue tan idiota en su intervención en el conversatorio en el Teatro Nacional, que cita el filme "Bamboozled" (2000) de Spike, y lo único que destaca es la presumible “innovación” de haberse hecho en betacam (un sistema de video) para el cine.

El Sr. Lee, responde corrigiendo un poco de que solo usó alguna toma tratándose de la historia sobre un guionista de TV, pero que fue filmada en S-16mm que es un formato de celuloide inferior al 35mm con que se filma la mayoría de las películas de la industria del séptimo arte.

Ese querido amigo, súper talentoso, fue incapaz de acentuar que "Bamboozled" (2000) es el retrato de cómo un ejecutivo salva su empleo produciendo una miniserie racista.

Hoy ni siquiera negros como Jamie Fox son capaces de entender la posición de Spike Lee. Él está solo en esa lucha titánica. Y él lo sabe. Pocos o casi nadie LEE  a Spike.