Caricatura de Estado: a dos narcotraficantes condenados a 20 años de prisión, por encima de códigos y leyes se les deja en libertad, sin vigilancia, mientras apelan; escapan del paraíso playero hacia su país, que los recibe como héroes. Pero aquí no ha pasado nada: otros dos condenados siguen libres; el jefe de la "Justicia" no se da por aludido; el Procurador sigue en su puesto hablando plepla; policías y guardias reiteran su vagancia; el Canciller se hace el idiota; el jefe del Estado no bota a nadie ni dice esta boca es mía y este pueblo pendejo sigue plácidamente dormido, nadie sabe hasta cuándo.