Sin ambages, a la franca, contundentemente, sin hacerse el gracioso ante el lambonismo de siempre, Luis Abinader, un presidente de la República que gobierna en voz alta y en mangas de camisa, habló claro: “Es una irresponsabili­dad para este país noso­tros estar hablando de re­elección, con apenas ocho meses que llegamos al Go­bierno, con una crisis y una pandemia… No hay espacio para dis­traernos ni para abordar te­mas extemporáneos que por el momento no constituyen las prioridades del pueblo dominicano. Es ho­ra de trabajar, de entregar­nos y dedicarnos de todo corazón a servirle a nuestro país…” (Y punto).