Para iniciar el Plan Básico de Salud y reducir el gasto de bolsillo, se requiere del compromiso y el liderazgo del presidente Abinader para lograr una alianza público-privada que viabilice los cambios sanitarios previstos en la Ley de Seguridad Social

El Dr. Jesús Feris Iglesias se juramentó como el cuarto Superintendente de Salud y Riesgos Laborales, en medio de una lucha a muerte contra la COVID y de la insatisfacción general sobre la cobertura y la calidad de los servicios de salud, y de las expectativas sobre una reforma integral de la Ley de Seguridad Social.

En presencia de la vicepresidenta, Raquel Peña, y del presidente del CNSS y ministro de trabajo, Luis Miguel de Camps y, señaló que sus principales retos son “el fortalecimiento del Plan Básico de Salud, la reducción del gasto de bolsillo, y del tiempo de respuesta ante los reclamos y quejas de los afiliados”.

A pesar de los mandatos específicos consignados en la Ley 98-01, los superintendentes que le precedieron no lograron iniciar las reformas sanitarias previstas, lo cual explica el crecimiento exorbitado del gasto de bolsillo que empobrece a la población, especialmente a las familias más pobres y vulnerables.

Pero, a diferencia de los anteriores, llega a la SISALRIL en medio de un fuerte compromiso del presidente Luis Abinader de realizar los cambios que demanda la población en la calidad y oportunidad de la atención, en la reducción de los copagos y en la revisión y ampliación de los catálogos de servicios y de medicamentos ambulatorios.

En adición, el nuevo incumbente tiene la ventaja de que durante varios años dirigió la Comisión Ejecutiva para la reforma del Sector Salud (CERSS), entidad que por más de dos décadas realizó decenas de estudios y propuestas sobre las reformas del sistema nacional de salud. Y conoce la resistencia de los grupos que han reducido la medicina a una actividad puramente mercantil.

Fortalecer la medicina pública para contener la privatización de la salud

La FUNDACIÓN SEGURIDAD SOCIAL PARA TODOS (FSSPT) ha sostenido, y sostiene, que el sector lucrativo de la medicina del país ha acumulado un poder económico y una influencia política sin precedentes en América Latina comparable, guardando las proporciones, con el poder acumulado en los Estados Unidos.

Y que este poder extraordinario, no es sólo el resultado de su capacidad gerencial sino, sobre todo, de la incapacidad del sector público para entregar una atención de calidad y oportunidad socialmente aceptables. Un gasto público insuficiente y el tradicional deterioro de los servicios contribuyen al fortalecimiento de la medicina privada lucrativa.

Para lograr un cambio que interrumpa este círculo vicioso, el presidente Abinader deberá lograr la mayor armonía, compromiso y coordinación entre los líderes del Ministerio de Salud, de SISALRIL y del Servicio Nacional de Salud, a través del gabinete de salud, que coordina la vicepresidenta Raquel Peña.

Hasta ahora, el gabinete de salud no ha dado pasos concretos hacia los cambios estructurales prometidos, limitándose a realizar acciones y prácticas tipificadas como más de lo mismo. Pero hay que darle el beneficio de la duda, debido a que el combate de la pandemia le consume una buena parte de los ingresos y de los recursos humanos del sector.

Para iniciar el Plan Básico de Salud y reducir el gasto de bolsillo, el Dr. Feris Iglesias necesita contar con el firme compromiso y el liderazgo del presidente Abinader para lograr una alianza público-privada que viabilice e impulse los cambios y las reformas sanitarias previstas en la Ley de Seguridad Social. Muchos éxitos.