La semana pasada el mundo fue testigo de la muerte de más de 100 personas (sin contar los más de 700 heridos) en Bangladesh a consecuencia del derrumbamiento de un edificio.
Hace dos semanas, el mundo fue testigo de la muerte de 3 personas como consecuencia de los atentados en el maratón de Boston.
Este último incidente, dio la vuelta al mundo en cuestión de segundos -con ayuda de las redes sociales- y hoy -todavía- hay canales de televisión como CNN, que dedican gran parte de su cobertura a dicho tema.
Mediante pasan los días, las autoridades de los Estados Unidos comienzan a esclarecer los motivos por los cuales los hermanos Tsarnaev decidieron llevar a cabo tan horrible acto.
Desde mi muy humilde punto de vista, creo que los hermanos Tsarnaev deben de ser recordados como desechos del mundo, escoria de la humanidad, ratas perversas, engendros galácticos, etc; incluso, me atrevo a decir que me cuesta trabajo pensar en que dichos personajes deban de ser considerados como humanos y -por lo mismo- apoyando que los aniquilen como cucarachas. (Le pido perdón a las cucarachas por compararlas con los Tsarnaev, pero sé que no se ofenderán).
Dejando a un lado el tema de Boston, y sin querer polemizar alrededor del mismo, el objetivo de este artículo está sobre otro lado del mundo: Bangladesh.
Pregunta:
¿Porqué el impacto de lo ocurrido en Bangladesh donde murieron más de 100 personas y más de 700 resultaron heridos, no ocasionó igual o mayor atención que los atentados en Boston?
La semana pasada hice la misma pregunta en Facebook a lo que obtuve varias respuestas, mismas que -en conclusión- me hablaban sobre la cercanía de Boston y la lejanía de Bangladesh.
La verdad, no quedé satisfecho.
De igual forma, muchas personas me dijeron que lo de Boston fue un acto de terrorismo, mientras que lo de Bangladesh fue un accidente (el derrumbamiento del edificio).
Soy de la opinión de que los accidentes suceden por descuido y -hasta donde tengo entendido- el edificio se derrumbó por las patéticas condiciones en las que estaba.
Creo que el dueño de una empresa que permite que sus trabajadores estén en condiciones de miseria sin importarle que sus vidas estén en peligro, cae en la misma categoría que los Tsarnaev.
¿Qué diferencia hay entre dos jóvenes que deciden poner dos bombas en Boston y un empresario que no le importa la seguridad de sus empleados al tenerlos en condiciones de miseria trabajando?
¡NINGUNA!
Ahora bien, ¿en que lugar quedamos todos -como humanidad- al no pestañear cuando se mueren más de 100 personas en Bangladesh a consecuencia de la miseria?
¿En que lugar quedamos -como humanidad- cuando SOLAMENTE nos consternamos por lo que pasa en el “primer mundo”, ignorando lo que pasa en el “tercer mundo”?
A todos -sin excepción- nos encanta hablar sobre temas de modernidad pero ¿En verdad podemos presumir sobre modernidad cuando nuestra capacidad de atención sobre la vida o muerte de un grupo de seres humanos nos es irrelevante?
Películas basadas en hechos históricos y libros de historia nos muestran que en varias etapas de la humanidad, había poco respeto por la vida humana.
Sé que en 200 años, se nos estudiará y considerará como una sociedad capaz de volverse ciega y sorda ante la conveniencia de lo que no nos interesaba.
Una realidad triste.
@RaulBaz