En teoría, la ley es la expresión de la voluntad general.
En teoría, la ley debe ser la misma para todos, ya sea que proteja o que sancione.
En teoría, todos los ciudadanos tenemos derecho a contribuir a la elaboración, de la ley, directa o indirectamente.
En teoría, los ciudadanos contribuimos con la ley directamente mediante de referendos y plebiscitos.
En teoría, los ciudadanos contribuimos con la ley indirectamente a través de los legisladores (que legislan en nuestro favor, que nos representan).
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La práctica, no tenemos que jurarlo, es radicalmente diferente.
En la práctica, la ley es la voluntad de los políticos y sólo se aplica a los pendejos. En la práctica, al momento de elaborar las leyes, los ciudadanos no tenemos voto, sólo voz (¡y cuidado!). En la práctica, los legisladores legislan sólo en su favor y sólo se representan a ellos mismos.
En la práctica, cuando los políticos cumplen las leyes (¡¿?!) no lo hacen como un deber, sino como un favor.
En la práctica, participaremos sólo en los referendos y plebiscitos que los políticos nos propongan (NINGUNO), sólo cuando ellos los propongan (NUNCA).
En la práctica, sólo tenemos derecho a elegir quienes serán nuestros próximos tiranos.
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El tiempo de opinar se acabó. Hay que actuar.
El tiempo de pedir se acabó. Hay que exigir.
Es tiempo de cambiar.
Exijamos la reforma de la Constitución. Exijamos el derecho de los ciudadanos a convocar a referendos y plebiscitos.
¿Para qué?
Para cientos de tareas urgentes. Como por ejemplo:
Derogar leyes ilegítimas como el barrilito y el cofrecito.
Obligar a que se cumplan leyes esenciales como la del Defensor del Pueblo.
Modificar leyes injustas como la prohibición del aborto en caso de embarazo por violación.
Reclamar que el Poder Legislativo sea un contrapeso del Poder Ejecutivo y no su sello gomígrafo.
Reclamar el Poder Judicial ni tema ni complazca al Poder Ejecutivo.
En definitiva, para liberar nuestra democracia, secuestrada hace décadas por los políticos.
(Y tú ¿Para qué pedirías un referendo?)
¿Por qué?
Porque la política es algo demasiado serio para dejársela sólo a los políticos.
Porque debemos ser el cambio que todos anhelamos.
Porque nuestros hijos merecen una mejor nación.
Y sobre todo ¿Cómo?
Firmando la petición ¡Referendos Ya!, disponible en la dirección:
http://www.change.org/es/peticiones/políticos-dominicanos-referendos-ya
Compartiéndola entre tus relacionados. Por Facebook. Por Twitter (#referendosya!). Por email. Pidiendo a tu congresista que la firme. Atacándolo hasta que lo haga…
Comprendiendo que se trata de una lucha a largo plazo. Que los políticos no nos van a regalar ningún progreso, tendremos que arrebatárselo. Que los políticos apuestan a nuestro cansancio. Que le temen como el diablo a la cruz a un pueblo enardecido.
No cansándote.