En el 2013, a pesar de los derechos de expresión que tenemos y se ejercen en el país y debido a una supuesta lógica evolución de pensamiento y entendimiento de la libertad de cada ser humano, nadie debiera referirse negativamente a otra persona haciendo mención de sus preferencias sexuales.
El tiempo pasa, las luchas se libran, las lecciones se aprenden, por algo.
Es cierto que algunas críticas referentes al Sr. James Brewster no son necesariamente referentes a esto. Pero el punto de conflicto real que se desarrolla, no se devenga porque “Wally” sería buen embajador o no, si el presidente Obama habría tomado un decisión en base a favores políticos y no tanto basado en la profesionalidad y capacidad del mismo. El lío que se ha armado, es únicamente y fundamentalmente porque es gay.
El ser humano tiene tantos aspectos que cuidar, que realzar, aspectos de cualidades humanas y profesionales, que la preferencia sexual a nivel mundial, va quedando rezagada, convirtiéndose en un aspecto que mínimamente tendría que ver con el profesionalismo o las capacidades de la persona (Sí, PERSONA) en general.
Todos conocemos heterosexuales que son malas personas, oportunistas, irresponsables, aunque sea uno. Ser heterosexual o gay no tiene absolutamente nada que ver con la capacidad, la bondad, con el sentido humano o con la compasión.
Cualquier persona es capaz de dañar o de preservar y sus decisiones al respecto no se encadenan necesariamente a sus inclinaciones sexuales.
No soy quien para decirles a quien aceptar, pero lo justo, lo que las religiones plantean universalmente, es amar, ¿o no?
En el 2013 mi país, mis estrictos dirigentes religiosos, mis cuadrados dirigentes políticos se encuentran, como si fuese la primera vez, con la palabra GAY y se arma tremendo escándalo.
Ahora, no sé de qué me quejo, si aun en el 2013 hay mujeres que no tienen derecho a la educación, al placer sexual o ni siquiera a mostrar sus cabelleras en ciertos pises. En el 2013 hay niños y niñas que son abusados sexualmente alrededor del mundo y los autores de estos delitos son encubiertos por el poder, aun habiendo sido denunciados… Sigue siendo discriminación, sigue siendo doble moral, ¿no? Ay sí, en el 2013.