Desde hace mucho tiempo atrás, al ser humano se le ha presentado la necesidad de comunicar ciertos mensajes de manera confidencial. En su búsqueda por garantizar la integridad de los mismos ha ido desarrollando diferentes técnicas de encriptación y codificación, de modo que solo en destinatario real reciba lo enviado. Una de esas técnicas es la esteganografía.

La esteganografía no es más que el arte de enviar un mensaje oculto dentro de otro mensaje. A diferencia de la criptología, la cual trata de distorsionar lo enviado mediante una codificación específica, esta técnica camuflajea la información que se quiere transmitir dentro de un mensaje, el cual, si no es recibido por el destinatario legitimo tiene la apariencia de un mensaje igualmente válido.

Este método de envío oculto se ha usado desde la antigüedad hasta hoy en día. Existen algunos registros históricos del siglo 440 A.C. en donde mensajes eran enviados en tablillas cubiertas de cera o tatuados en las cabezas de los esclavos. En la era moderna, el envío de mensajes en la parte de atrás de estampillas postales, puntos de microfilmes y transiciones mediante signos en fotografías han sido altamente utilizados en operaciones de espionajes y militares.

Actualmente, existen softwares capaces de aplicar la esteganografía de manera eficaz, y muchos de ellos tienen la particularidad de aplicar un nivel de encriptación aparte de solo ocultar el mensaje.

A modo de referencia hice unas pruebas con OpenStego, el cual es una aplicación de licenciamiento libre y fácil de usar. El resultado es el siguiente:

Imagen en el Mensaje Enviado

Imagen Oculta en el Envío

La esteganografía es una herramienta poderosa, que permite aplicar seguridad al envío de información sensitiva, especialmente a aquellos relacionados con imágenes, con la alternativa de aplicar encriptación como seguridad adicional. El uso correcto de estas herramientas puede ayudar a garantizar la confidencialidad y la integridad de nuestra información.