Supongo que Austria es un país sumamente aburrido. Porque no tiene motoconcho ni guaguas voladoras, ni "selolimpio"  y "selocuido" en calles y avenidas. Y en las calles lo que se oye es música de los grandes clásicos. Y no tiene la suerte de poseer diputados y senadores como los nuestros. Ni una mujer que toque el acordeón como la Vieja Fefa. Y Los austríacos no conocen el mangú con salchichón y aguacate. Ni tienen una playa como "La Poza de Bojolo". Ni oyes a nadie decir "ayer me bajé un pote". Ni nadie saluda  "¿y qué…?" o "¿cómo tú tá?" o "¿qué e´ lo que hay?". (Se impone preguntar: ¿cómo puede vivir gente en un país tan aburrido?).