El presidente Danilo Medina ha hecho un anuncio tranquilizador. Que buscará formas de reparar el daño causado por la sentencia del Tribunal Constitucional, y previamente por las decisiones administrativas de la Junta Central Electoral, contra los dominicanos de ascendencia haitiana.
Es lo que acaba de expresar en un diálogo con periodistas que visitaron, acompañándole, las instalaciones de la empresa Barrica Pueblo Viejo. Dijo el presidente que el drama que han vivido “esos muchachos” es terrible. Que algunos no han podido realizar estudios universitarios por las decisiones de la JCE, y que otros se hicieron bachilleres caminando diariamente 18 kilómetros para llegar a la escuela y luego retornar a sus casas.
Lo menos que podía hacer, dijo el presidente, era pedirles disculpas. Eso es lo correcto. Hay que esperar que los desesperados nacionalistas de nuevo cuño, los que quieren ver a los dominicanos con mochas en las manos asestando duros golpes de supuesta retaliación a los dominicanos de ascendencia haitiana, no procedan ahora con agresiones contra el presidente de la República por decir lo que ha dicho.
Y cuando expresó que buscará opciones, dijo que lo hará con el Tribunal Constitucional y con la Junta Central Electoral. Es obvio que hay un serio problema y que el presidente lo entiende. Lo entiende en el aspecto legal y también en la parte humana.
Bien por el presidente Danilo Medina.
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