La República Dominicana está siendo cuestionada nuevamente. La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, con sede en Washington, realizó dos Audiencias Temáticas que iban dirigidas a cuestionar comportamientos abusivos de las autoridades dominicanas.
No hubo defensa del gobierno dominicano, salvo una intervención del embajador ante la Organización de Estados Americanos, doctor Roberto Paladín, quien dijo que por favor no se hicieran más audiencias temáticas contra el país.
Quienes debieron defender sus actuaciones no se presentaron. La Policía Nacional, por la brutalidad de muchas de sus actuaciones, y la Junta Central Electoral, por haber emitido una resolución que despoja de la nacionalidad a un gran número de ciudadanos de ascendencia haitiana.
No es justo que el país se vea cuestionado y que no aparezca ningún funcionario con calidad, capacidad e información para sustentar la posición oficial y las políticas públicas que se ejecutan.
Este tema es, o debe ser, de amplia preocupación, pero los responsables de responder no quieren hacerlo. Una pena.