SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Las discrepancias en los datos sobre el déficit presupuestario y fiscal que manejan el Banco Central, como emisor, y el Ministerio de Hacienda, como regulador, es abismal, y representa una debilidad institucional muyúscula en cualquier país donde las instituciones se respeten.
La afirmación es del economista Yván Rodríguez, quien sostiene que no hay forma de comparar con claridad los datos que utilizan Hacienda y el Banco Central.
En un artículo remitido a Acento.com.do, Rodríguez dice que esto tendrá serias repercusiones en los próximos meses.
“Aparentemente, estas discrepancias estadísticas carecen de importancia para todos los hacedores de políticas económicas, tanto del Sector Publico, como de la iniciativa privada, pues nadie ha hecho pública su reacción. Y señores, esto es muy grave. Si algo así ocurre en cualquier país medianamente institucionalizado, sería un escándalo mayúsculo. Pero estamos en la República Dominicana, un país que en solo 76 días pasó de un déficit fiscal de 40 mil millones a uno de 125,000, o de 153,789 millones o de RD$171 mil millones, según sea la institución”.
Lea el artículo completo de Yván Rodríguez:
El Impacto de las Discrepancias Estadísticas en la Formulación de las Políticas Publicas y la Programación Económica-Financiera
Yvan L. Rodríguez B.
El diseño de las políticas económicas se fundamenta en un conjunto de supuestos sobre el comportamiento de determinadas variables económicas.
Los supuestos adoptados para la formulación de las políticas públicas son decisivos en la formulación, preparación, aprobación y ejecución del Presupuesto General del Estado, así como en la aprobación del Programa Monetario del Banco Central. Y las estadísticas oficiales sobre el desempeño de la actividad financiera del Gobierno en un año fiscal determinado, constituyen el punto de partida para el diseño de las políticas económicas.
El presupuesto general del Estado aprobado para el año fiscal 2013 y que constituye el Plan Financiero del Gobierno para todo el año, juega un rol protagónico en la formulación del Programa Monetario del Banco Central, sucesos que definen el entorno de la armonización de las Políticas Fiscal y Monetaria, y que a su vez, son el principal soporte de la Estabilidad Económica: cambiaría, de precios, presupuestaria y externa. Porque estabilidad económica no solo es estabilidad de precios. En esta ecuación están los llamados precios relativos de la economía nacional: salario, tipo de cambio y tipo de interés. Estos tres precios relativos deben estar perfectamente alineados para garantizar una real estabilidad económica.
Las instituciones económicas que diseñan las políticas públicas de la Nación deben trabajar con la misma base de datos. Unas generan las operaciones fiscales del Gobierno y otras generan las monetarias, cambiarías, de precios y de balanza de pagos o externas. En ausencia de un organismo especializado, o por egoísmo y protagonismo institucional, como es el caso de la República Dominicana, el Banco Central se encarga de todas las demás, incluidas las sectoriales, es decir, agropecuarias, industriales, turísticas, ocupación, etc.
En la República Dominicana urge garantizar la independencia política de los que formulan muy en particular el índice de precios, cuya responsabilidad debe asumirla un instituto especializado en estadísticas. Este es un aspecto trascendente no solo para los índices de precios en general sino para otros muchos indicadores (PIB, ocupación, etc.). La Ley que creó el Ministerio de Planificación, Economía y Desarrollo la faculta a realizar esta función. Pero el todopoderoso Ente Emisor no permite que se aplique esa Ley.
Para la formulación, aprobación y ejecución del Presupuesto General del Estado del año en curso, el Ministerio de Haciendas hizo la programación de los ingresos y gastos del Gobierno en base a un resultado presupuestario deficitario del 2012 de RD$125,000 millones. En base a este déficit fiscal se programó para este 2013 un déficit fiscal de caja de RD$70,000 millones. Y si es Haciendas la institución responsable de generar las estadísticas fiscales, debemos asumir que fue la misma fuente utilizada por el Ente Emisor para la preparación y aprobación de su Programa Monetario.
La Ley 182-02 Monetaria y Financiera que regula al Banco Central de la República Dominicana establece en su Articulo 26 el proceso para la aprobación del Programa Monetario, y en una parte del mismo se precisa de manera muy clara lo siguiente: "La Junta Monetaria aprobará el Programa Monetario, a propuesta del Banco Central, dentro de los treinta (30) días después de la promulgación del Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos del año correspondiente a su ejecución".
Pero en su informe Preliminar de la Economía Dominicana del 2012 y publicado en este mes de marzo en su página Web, el Banco Central da a conocer unos resultados fiscales muy distintos a los resultados que Haciendas envió al Congreso Nacional en diciembre del 2012 con el Proyecto de Presupuesto General del Estado, y que difieren muy pocos de la ejecución final del Presupuesto de Hacienda en la Matriz- Ahorro-Inversion-Financiamiento para el periodo Enero-31 Diciembre 2012.
Resultan muy preocupantes las fuertes discrepancias en los gastos de capital, en los gastos de transferencias corrientes y en los intereses de la deuda publica entre ambas instituciones públicas. Diferencias sobre los 17 mil millones de pesos en los gastos de capital, sobre los 15 mil millones en los de transferencias corrientes y sobre los 11 mil millones en los intereses de la deuda pública. Hay diferencias en los demás renglones de las operaciones fiscales del gobierno. En ello radica la enorme diferencia del déficit fiscal: RD$28,152 millones. Para el Banco Central el resultado presupuestario fue deficitario por RD$153,789 millones.
Pero si lo anterior es preocupante, mas lo son las discrepancias en el financiamiento del déficit fiscal entre las dos instituciones del sector público dominicano. Esto es crucial, porque el nivel del financiamiento determinado en el Presupuesto General del Estado para el 2013, tiene que fundamentarse, entre otras razones, en la ejecución de esta partida en el año inmediatamente anterior. Hacienda tiene un financiamiento presupuestario, tanto interno como externo, de RD$147,487 millones, el Banco Central tiene fuentes financieras por RD$213,487 millones.
Las fuentes financieras deben identificar muy claramente sus orígenes financieros. Por prestamos externos e internos, emisión de bonos externos e internos, etc. Y, como en los últimos años ha sido una constante en la ejecución presupuestaria no tener muy bien alineado este importante renglón fiscal, el cuadre final siempre se le asigna a una cuenta de origen muy poco claro llamada "otras fuentes financieras", la cual viene funcionando como una cuenta zafacón, muy parecida a errores y omisiones de la balanza de pagos del Banco Central.
Para mi no es una casualidad que al finalizar el año 2012, en los resultados del Banco Central, que por primera vez en su Informe de la Economía Dominicana, no publica las fuentes financieras del Presupuesto Ejecutado, sea muy parecida al financiamiento neto del crédito de esa entidad al Gobierno Central en dicho año, y que es justamente RD$31,132millones. Este es el llamado financiamiento monetario del déficit fiscal o financiamiento inorgánico del déficit fiscal, practica usada muy frecuente e irregularmente por el Ente Emisor Dominicano durante los últimos años para ayudar al Gobierno a cuadrar sus resultados presupuestarios deficitarios. Y que revise el comportamiento de las Reservas Internacionales Netas (RIN), y los deslizamientos que están ocurriendo en el tipo de cambio.
Finalmente la semana pasada tronó, con voz socarrona, el Fondo Monetario Internacional. Sus estimaciones y cálculos para el cierre del 2012 difieren significativamente de los de Hacienda y de los del Banco Central. De acuerdo con el FMI, el déficit fiscal del Gobierno Central fue de RD$171,000 millones. Noten que siempre nos hemos referido al déficit fiscal del Gobierno, el cual excluye el déficit cuasifiscal del Banco Central, y que de acuerdo con sus Estados Financieros al 31 de diciembre del 2012 alcanzó la suma de RD$23,679.3 millones.
Aparentemente, estas discrepancias estadísticas carecen de importancia para todos los hacedores de políticas económicas, tanto del Sector Publico, como de la iniciativa privada, pues nadie ha hecho pública su reacción. Y señores, esto es muy grave. Si algo así ocurre en cualquier país medianamente institucionalizado, sería un escándalo mayúsculo. Pero estamos en la República Dominicana, un país que en solo 76 días pasó de un déficit fiscal de 40 mil millones a uno de 125,000, o de 153,789 millones o de RD$171 mil millones, según sea la institución.
Todo lo anterior sí repercutirá muy negativamente en los agentes racionales internacionales. Pronto lo veremos en el comportamiento hacia el país de los organismos multilaterales internacionales, (BID, Banco Mundial, FMI, CAF), los bancos bilaterales, las calificadoras de riesgo, en la reacción de los mercados financieros internacionales con los bonos soberanos dominicanos. Y, por supuesto, las repercusiones serán impactantes en los resultados fiscales, monetarios, de precios, externos y cambiarios en los próximos meses. Ya veremos.