Río de Janeiro, 11 mar (EFE).- La minera brasileña Vale anunció hoy que mantendrá la suspensión indefinida del proyecto para la extracción de potasio en la mina Río Colorado, en la provincia argentina de Mendoza, que está parado desde diciembre pasado.

Vale señaló en un comunicado que después de la reunión del Consejo de Administración para tratar el asunto, celebrada hoy en Río de Janeiro, la empresa "le informó al Gobierno de Argentina que está suspendiendo la implantación del proyecto Río Colorado".

La empresa argumentó que "en el contexto macroeconómico actual los fundamentos económicos del proyecto no están alineados con el compromiso de Vale de una disciplina en el destino de recursos del capital de la compañía y de la creación de valor".

No obstante, indicó que "en el caso de una retomada de la iniciativa", la empresa le dará "preferencia" a los actuales empleados del proyecto.

"Vale continuará cumpliendo los compromisos relativos a sus concesiones y seguirá buscando soluciones que mejoren los fundamentos económicos del proyecto, para entonces evaluar su retomada", puntualizó el breve comunicado.

El proyecto se presentó con presupuesto inicial de 4.000 millones de dólares y luego subió a 5.900 millones de dólares, pero fuentes de la empresa revelaron al diario Folha de Sao Paulo que la cifra se elevó hasta los 11.000 millones de dólares.

Vale, líder mundial en la producción de hierro y que en 2012 no obtuvo sus mejores resultados, ya desembolsó 1.800 millones de dólares para el proyecto de Río Colorado, mina situada a unos 1.100 kilómetros al oeste de Buenos Aires y que debía entrar en funcionamiento en la segunda mitad de 2014.

Río Colorado fue definido como "estratégico" por la presidenta argentina, Cristina Fernández, durante su presentación oficial, el pasado julio.

La compañía calcula que las reservas de potasio de la mina ascienden a 430 millones de toneladas y la capacidad de producción podría llegar hasta los 4,35 millones de toneladas, lo que situaría a Argentina como el quinto productor mundial.

Otra versión del diario Clarín

 

La brasileña Vale confirmó que abandonó una inversión millonaria en Mendoza

La brasileña Vale, una empresa con fuerte participación estatal y de fondos vinculados a compañías públicas, confirmó hoy está suspendiendo la construcción del proyecto Potasio Rio Colorado, tal y como anticipó este diario. "Teniendo en cuenta que, en el actual contexto macroeconómico, los fundamentos económicos del proyecto no están en línea con el compromiso de Vale con la disciplina en la inversión de su capital y con la creación de valor. En el caso de que se reinicie el emprendimiento, será dada preferencia a los trabajadores actuales del proyecto", dice el comunicado que la empresa envió por la suspensión del proyecto Potasio Río Colorado en Malargüe, en el sur mendocino.

Según la empresa, evaluarán el reinicio de las obras en caso de que el contexto cambie, mientras que aseguran que seguirán cumpliendo sus compromisos. "Vale continuará cumpliendo con los compromisos relativos a sus concesiones y seguirá buscando soluciones que mejoren los fundamentos económicos del proyecto, para en ese momento, evaluar su reinicio", finaliza el comunicado.

El proyecto Río Colorado era uno de los más ambiciosos emprendimientos mineros en el país, localizado en Malargüe, Mendoza, y que según estaba previsto iría a representar una inversión de casi US$ 6.000 millones. El tema era un punto clave de la agenda del encuentro bilateral cancelado, esta semana, entre las presidentas Cristina Kirchner y Dilma Rousseff.

La muerte del venezolano Hugo Chávez, el martes último, indujo a las jefas de Estado a postergar la cita que debía realizarse en Calafate. Pero a priori se sabía que eran escasas las chances de resolverse un conflicto entre la minera y el gobierno argentino. Vale había demandado una “adecuación” del tipo de cambio y una reducción impositiva que tornara “más rentable” la explotación de ese yacimiento. Pero ya inicios de la semana pasada, cuando desembarcó en Buenos Aires, el ministro de Desarrollo e Industria de Brasil Fernando Pimentel supo que eran escasas las probabilidades de avanzar en la dirección que pretendía la compañía minera brasileña.

En las negociaciones del 4 de marzo, Pimentel abordó con sus colegas de Buenos Aires múltiples temas bilaterales, sobre los que se explayó sin problemas. Pero al ser interrogado por la prensa específicamente sobre la Vale en Argentina, el funcionario (un íntimo de la presidenta Rousseff) declaró: “Ahora la negociación será directamente entre la empresa y el gobierno argentino”, con lo cual dio a entender que la intermediación oficial brasileña se había agotado.

Por lo que se supo luego, fue en esa cita que los funcionarios argentinos le transmitieron la negativa de Cristina a aceptar las demandas de la empresa.

Según la edición de ayer del diario Folha de Sao Paulo, “al gobierno (de Dilma) le gustaría por cuestiones políticas que el proyecto continúe. Pero entiende que la posición argentina lo está volviendo inviable”.

En los cálculos de Vale, de los 6.000 millones de dólares previstos originalmente, la obra minera podría demandar ahora casi el doble.

La razón, dijeron, es el costo salarial y tributario, que se ha visto incrementado en los últimos tiempos sin que hubiera una disposición oficial a mejorar el tipo de cambio que rige para el ingreso de los dólares al país.

El conflicto viene de largo. Ya en diciembre del año pasado la empresa decretó vacaciones colectivas de los trabajadores.

Los directivos se reunieron con el gobernador de Mendoza Francisco Pérez y le plantearon los problemas. Esa cita terminó en un punto muerto y con la empresa que puso como plazo máximo para detener los trabajos de montaje de la mina el 28 de febrero último.

Pero en febrero, una reunión entre los cancilleres Héctor Timerman y Antonio Patriota, en Río de Janeiro, renovó las esperanzas de reactivación del proyecto. “Nuestros embajadores y equipos designados por las presidentas Dilma Rousseff y Cristina Kirchner, están trabajando denodadamente para que Vale continúe en Argentina y siga con las inversiones”, dijo el ministro argentino en una rueda de prensa. Y agregó: “El proyecto todavía va dar grandes satisfacciones a ambas partes: al inversor y a la República Argentina”. Sin embargo las obras siguen paralizadas y los proveedores aún no han recibido ninguna comunicación.