La Liga de Fútbol Australiano (AFL) señaló que los partidos se jugarán a puerta cerrada y que la temporada regular se reducirá de 23 a 17 fechas.

"La realidad es que esta temporada no se parecerá a ninguna otra... pero el fútbol (australiano) es resiliente y el fútbol encontrará el camino", declaró a los periodistas el miércoles el jefe ejecutivo de la AFL Gillon McLachlan.

La Liga Nacional de Rugby (a XIII), otra disciplina muy popular en Australia, también tirará adelante la temporada, después de que los clubes y la asociación de jugadores respaldase esta medida, aunque los partidos se disputarán sin público.

Otros deportes con mucha afición en ese país, como el cricket, el rugby a 15 y el básquetbol han cancelado o suspendido sus actividades.

El campeonato de fútbol (A-League) también tiene pensado mantener los encuentros, aunque con estadios vacíos.

Australia ha registrado más de 700 casos confirmados de coronavirus y el aumento de las infecciones se acelera diariamente. Ha habido seis muertes.

Las autoridades australianas afirman que la mayoría de los nuevos casos involucran a personas que llegan del extranjero o aquellos que han estado en contacto con ellos.

El miércoles, el primer ministro, Scott Morrison, anunció una iniciativa sin precedentes al aconsejar a todos los australianos que renuncien a viajar al extranjero.

También ordenó detener todas las actividades de cruceros dentro y fuera del país, prohibió las reuniones de más de 500 personas al aire libre y los encuentros de más de 100 personas en recintos cerrados.