Aunque la temporada de Grandes Ligas lleva pocos partidos, hemos querido indagar sobre algunos factores que han llevado a los Atléticos de Oakland y a los Bravos de Atlanta a ser los líderes en sus respectivas ligas.
Oakland, como cada año, es un equipo subestimado y que muchos no le ven posibilidad de ir a la postemporada. Sin nombres sonoros, sin ninguna súper estrella, los Atléticos poseen la mejor foja de todo el béisbol desde el pasado junio hasta la fecha: 83-43.
Vamos a ver algunas de las causas de este buen inicio para el combinado de Billy Beane:
– El relevo de los Atléticos es el líder en promedio de carreras limpias en la Liga Americana con 1.64; tercero en WHIP con 1.03; segundo en menor promedio de bateo de la oposición con .196; quinto con menor cantidad de transferencias (15) y deja en base al 80.3% de los corredores.
– Es uno de los tres equipos de la L.A con efectividad por debajo de 2.00 del séptimo inning hacia adelante: 1.88.
– Oakland es el líder en carreras anotadas de su liga con 89; tercero en porcentaje de embasarse (.348); segundo en slugging (.466); segundo en jonrones (20); líder en dobles (37); líder en transferencias (64) y líder en bases robadas (37).
– Junto con esas estadísticas hay dos puntos claves: la ofensiva del equipo está creando un 27% más de carreras que el promedio de la liga, como lo indica su wRC+ de 127, (esto trata de cuantificar con carreras el valor total de la ofensiva, la compara con el promedio de la liga, que es 100, y determina quien crea más o menos carreras con relación al promedio) y tiene el segundo mejor wOBA con .353 (el Promedio ponderado de embasarse sirve para medir la producción de los bateadores y ver cuán productivos son).
– Tiene el mejor diferencial de carreras de su liga con +30 y el mejor record en la ruta con 6-0.
Esas son algunas de las razones para el buen desempeño de los Atléticos. Sin embargo, no todo es positivo.
El equipo ha estado por debajo en la defensa, como lo muestran los números antes del partido del martes: Rating de Eficiencia Defensiva de .697 (.700 se considera como promedio), un total de -13 en Carreras Defensivas Salvadas y un UZR de -3.9. Recuerde que en una columna anterior tratamos el tema de las estadísticas defensivas y explicamos que estas son las más adecuadas, todo lo contrario al anacrónico porcentaje de fildeo.
La defensa es un aspecto que la novena deberá mejorar porque no cuenta con un staff de lanzadores con gran capacidad para ponchar (ponchan al 17.5% de los bateadores enfrentados).
Siempre hemos dicho que los números solo representan una parte y que hay que darle mucho valor a algo que no se ve en el papel: la química y la cultura ganadora que hay en el clubhouse de Oakland.
Este equipo está compuesto por hombres de alto carácter, buen makeup, que logran un ambiente positivo y que los novatos se sientan cómodos y en confianza. Gran parte de ese éxito se debe al dirigente Bob Melvin, quien permite que sus jugadores sean ellos mismos, que jueguen a su manera y relajados.
Por el otro lado, en la Liga Nacional, tenemos a los Bravos de Atlanta.
La buena labor de esta novena se resume en pocas palabras: el mejor pitcheo del béisbol en la actualidad. El tremendo trabajo realizado por Paul Maholm, Mike Minor, Kris Medlen, Tim Hudson, Craig Kimbrel, Eric O’Flaherty, entre otros, ha causado que los Bravos estén en su mejor inicio de campaña desde el 1982, cuando tuvieron 9-0. La labor de sus pitchers ha estado combinada con una gran exhibición de poder (equipo líder en jonrones con 25), encabezada por Justin Upton y Evan Gattis.
Algunos detalles a destacar de los Bravos son:
– Tienen el quinto mejor promedio de carreras por juego en la Nacional con 5.23; sexto lugar en anotadas con 68; poseen el segundo mejor porcentaje de slugging con .473; segundo en OPS con .805; segundo en wRC+ con 113 y tercero en wOBA .341.
– Al día de hoy, Atlanta tiene la mejor defensa de toda la Gran Carpa en base a su Rating de Eficiencia Defensiva de .741, sus 11 Carreras Defensivas Salvadas (primero) y un UZR de 11.0 (líder). La defensa ha sido fundamental ya que, al igual que Oakland, el combinado no logra una gran cantidad de abanicados (17.9%) y ha sido el poder detrás del trono del pitcheo, el cual tiene un FIP de 3.24 (FIP es Promedio de carreras Limpias Independiente de la defensa. Es decir, separa la labor de un pitcher con respecto al trabajo defensivo de su equipo y mide solamente factores que están bajo su control como los jonrones, ponches, transferencias y bateadores golpeados).
Los Bravos también tienen factores que van más allá de los numeritos: tienen a un Justin Upton contento de estar junto a su hermano y en un ambiente diferente al que vivía en Arizona; es una organización que, desde la época de John Schuerholz, se ha caracterizado por el trabajo mancomunado, la buena comunicación y por tener jugadores con reputación de ser buenos hombres de clubhouse.
La muestra es pequeña. Van pocos partidos y el desempeño de ambos equipos puede cambiar, principalmente para Atlanta porque es insostenible mantenerse jugando a ese nivel.
Según ESPN Stats, desde 1995, solo un equipo que ha ganado 11 de sus primeros 12 juegos ha clasificado a la postemporada: los Gigantes de San Francisco del 2003 (100-61). Los Marlins del 2009 (87-75), Kansas City del 2003 (83-79) y Cleveland del 2002 (74-88) también fueron escuadras que ganaron 11 de sus primeros 12 pero no fueron a playoffs.
Si usted es fanático de Atlanta no se asuste por esa información. Desde nuestro punto de vista, los Bravos y Oakland son dos conjuntos que tienen una sólida conformación y que se mantendrán peleando todo el año.