SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Durante una conferencia dictada en la Academia Dominicana de la Historia, el investigador  Edward Paulino explicó que  si bien  la inmigración de criollos  a los Estados Unidos se incrementó sustancialmente luego de  la Revolución de 1965,  se inició en siglos anteriores.

El expositor, quien disertó acerca de “La historia dominicana vista por la diáspora”,  describió los contextos  en que originarios  de la República Dominicana se radicaron en los Estados Unidos.

Paulino, hijo de inmigrantes criollos y profesor asistente del Departamento de Historia de John Jay Collage Cuny,  expresó que luego de la  Revolución de Abril aumentó  la inmigración de dominicanos a los Estados Unidos, que entonces elevó las cuotas de visados.

Al empezar su disertación el investigador dijo que trataría de responder a una pregunta que le hizo  la doctora Mu-Kien Sang Ben, presidenta de la Academia Dominicana de la Historia, sobre  el porqué los intelectuales de la diáspora se muestran excesivamente interesados en el tema de la identidad.

Agregó que en la diáspora la respuesta es conflictiva y sostuvo que creció leyendo libros y artículos del reputado intelectual Silvio Torres-Saillant, que responden preguntas de  hijos de inmigrantes dominicanos en los Estados Unidos.

La disertación de Paulino forma parte del programa de charlas semanales de la Academia Dominicana de la Historia. El próximo miércoles 21 de marzo el mayor general doctor Rafael L. Pérez y Pérez, miembro correspondiente de la institución, dictará la conferencia “Juan Pablo Duarte en informes secretos”, a las 8:00 p.m., en la Casa de Las Academias,  en la calle Mercedes No. 204, Ciudad Colonial de Santo Domingo.

Manifestó  que para entender el fenómeno es importante conocer cómo llegaron a los Estados Unidos los inmigrantes dominicanos y que luego de la caída de la dictadura de Trujillo, la República Dominicana, ansiosa y vulnerable, buscó un cambio democrático.

Aseguró  que a menudo se olvida que, aunque los dominicanos trataban de darle sentido a su vida caótica en el país, en la década de los años 60  todavía estaban  vinculados “a las maquinaciones políticas y a los intereses de los Estados Unidos”.

Enfatizó  que  la invasión de los Estados Unidos de 1965 dejó un saldo  sangriento, de  más de tres mil dominicanos asesinados y heridos y  31 soldados estadounidenses fallecidos.

Recordó que para justificar la intervención militar,  Estados Unidos alegó que su objetivo era salvar vidas estadounidenses,  aunque   realmente buscaba impedir que surgiera  otra revolución comunista en el Caribe,  como la producida en Cuba.

Aseguró que mientras el país vivía una época política convulsa, muchos dominicanos emigraban hacia los Estados Unidos.

Recordó que  los habitantes de lo que hoy es la República Dominicano no eran extraños a América del Norte, pues  según investigaciones realizadas por el Instituto de Estudios Dominicanos en New York  Juan Rodríguez fue el primer residente no nativo radicado en Manhattan.

Acotó  que Rodríguez  era un hombre negro, libre, procedente del Santo Domingo colonial, llegado al Norte a principios del siglo XVII.

Según explicó,  la migración dominicana no se detuvo y en el siglo XIX se radicaron dominicanos en la zona del Atlántico de  los Estados Unidos.

Manifestó que Pedro Henríquez Ureña, el intelectual criollo más influyente del siglo XX,  es un símbolo de la inmigración dominicana a los Estados Unidos, antes del 1930 y del 1965.

Recordó que Henríquez Ureña no estuvo solo en New York, ya que de acuerdo a la  profesora Victoria Núñez se hallaban también en esa ciudad  un expresidente dominicano, Tulio Manuel Cesteros y otros intelectuales.

La disertación de Paulino forma parte del programa de charlas semanales de la Academia Dominicana de la Historia. El próximo miércoles 21 de marzo el mayor general doctor Rafael L. Pérez y Pérez, miembro correspondiente de la institución, dictará la conferencia “Juan Pablo Duarte en informes secretos”, a las 8:00 p.m., en la Casa de Las Academias,  en la calle Mercedes No. 204, Ciudad Colonial de Santo Domingo.