SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los teatreros de Teatro Guloya, Viena González y Claudio Rivera, directores de Teatro Guloya desmienten las acusaciones de que en ocasiones operan como discoteca.
Dicen que ponerles en la lista de bares escandalosos del barrio es una injusticia. Sostienen que la última actividad festiva que se hizo en la casa que ocupan se realizó en las navidades pasadas en el patio de la casa.
Claudio Rivera afirma que la mencionada actividad fue un intercambio de regalo (angelito) en el mes de diciembre de 2012. El angelito se celebró entre artistas y colaboradores de Guloya.
Sobre las denuncias del movimiento “No Al Ruido En La Zona Colonial” no entienden sobre qué se basan las acusaciones. A pesar de que los dirigentes del movimiento han expresados sus quejas ante los medios de comunicación, ninguna notificación de las autoridades ha llegado a Guloya. “Nunca nos ha llegado una comunicación oral y escrita”, dice Claudio Rivera.
Guloya tiene cinco años ocupando la casa número 205 de la calle Arzobispo Portes, Zona Colonial. En este tiempo en ese local se han desarrollado un amplio número de obras de teatro, performance y exposiciones de artes plásticas.
En este lugar también se imparten clases de teatro a niños y adolescentes. Por su labor como centro cultural, importante para la promoción del arte, el Ministerio de Cultura firmó un acuerdo con Teatro Guloya, en febrero de 2012.
“Si alguna institución demuestra que molestamos al entorno, pagaremos por eso; pero mientras tanto, creemos que esta acusaciones no tienen fundamento”, dice Rivera.
Dice que se siente muy trise de que en el Siglo XXI el arte sea incomprendido. Sin embargo, también está agradecido por la manera en que sector cultural y los vecinos se han volcado a apoyarles.
Apoyo de clase artística
Célebres figuras del arte nacional han firmado una lista ofreciendo su apoyo a Guloya.
Entre los artistas que están con el teatro se destacan: Maridalia Hernández, Víctor Víctor, Geovanny Cruz, Manuel Chapuseaux, Germana Quintana, Lidia Ariza, Patricia Ascuaciati, Chiqui Vicioso, Jesús Nova, Elvira Taveras, Johnnié Mercedes y María del Pilar Domínguez.
Apoyo de los vecinos próximos
Acento conversó con algunos de los vecinos residentes en el Callejón Macorís y la calle Arzobispo Portes.
“Ellos cuando llegaron bien tranquilo, como están ahora, nunca la ha habido de desorden. La mayoría de los que vienen a Guloya son niños”, expresa Francisco Antonio Rosario, un señor de avanzada edad quien reside justo al frente al Teatro Guloya.
La artista plástica Isabel Yepes, vive justo al lado de la casa ocupada por el teatro. El patio de su hogar también hace frontera con el Guloya. Ella y su madre, que es una señora de avanzada edad, afirman que nunca le ha molestado las actividades que realizan sus vecinos. Para ellas las actividades que desarrollan sus vecinos del teatro son labores para el bien social, sobre todo a favor de la divulgación de la cultura.
Lidia es propietaria de un salón de belleza que está justo al lado del teatro. Ella también confirmó que nunca ha tenido problema con sus vecinos artistas y no es cierto que desde allí salieran ruidos extraños.
En las últimas semanas el centro cultural ha sido acusado ante los medios de comunicación de ser parte del grupo de establecimientos que perturban la paz de los moradores de la Ciudad Colonial.
En respuesta a esto los simpatizantes del teatro no se han quedado de manos cruzadas y han iniciado una campaña de recolección de firmas. Igualmente, maestros y estudiantes de la Escuela de Arte Dramático de Bellas Artes marcharon desde la sede de esa institución académica, hasta el Teatro Guloya para manifestar su apoyo.