Durante la hora y cuarenta que tarda su premisa fantástica de folk horrorCordero es una película que encuentro interesante por la manera sobria y original en que ordena los elementos de su mundo minimalista. Se trata de la ópera prima del director islandés Valdimar Jóhannsson, estrenada el año pasado en la sección Un Certain Regard del Festival de Cine de Cannes.

En su debut, Jóhannsson concibe un híbrido entre el drama fantástico y el terror sobrenatural de tinta folclórica que narra, a un ritmo contemplativo y de forma escalofriante, una parábola sobre el dolor, la pérdida y los sacrificios de la maternidad que alteran la propia naturaleza del núcleo familiar.

Relata la historia de María e Ingvar, una pareja que parece haber escapado del aire contaminado de la civilización para instalarse en la granja de un valle remoto, donde habitualmente realizan tareas campesinas alimentando a las manadas de corderos y demás animales que albergan el lugar, mientras ocultan el fuerte sentimiento de infelicidad producido por el duelo de haber perdido a su hija Ada. Por un segundo llego a pensar que no va a pasar nada significativo, pero el detonante me abre los ojos cuando María e Ingvar crían a una oveja recién nacida que, a medida que crece, adquiere el aspecto de un corderito antropomórfico.

La ovejita antropomórfica llena el vacío afectivo de los padres con una cuota efímera de felicidad, pero también simboliza el sufrimiento de los padres que se niegan a aceptar la desdicha provocada por la injusticia de la naturaleza (la infertilidad de María), por lo que en un intento desesperado toman de ella lo que no es suyo. El comentario no solo habla sobre el martirio moral en la paternidad, sino también de la relación del hombre con la naturaleza. El cordero, que sigue inocentemente a su pastor hasta el corredor de la muerte, encamina simbólicamente al hombre que altera el orden natural de las cosas a la desdicha que termina en tragedia.

Con una notable economía de recursos estéticos, Jóhannsson describe la melancolía intrínseca y las ansiedades de la pareja que se transforman en obsesión paterna, como el sobreencuadre a contraluz que los oprime, las panorámicas atmosféricas de los paisajes montañosos atiborrados de neblinas invernales para comunicar el aislamiento, la música extradiegética que amplifica el volumen de tensión. Su cuidado compositivo es consistente con lo que narra. Y pocas veces pierde su horizonte expresivo al mostrar los horrores de la paternidad escandinava a plena luz del día.

Ficha técnica

Título original: Lamb (Dýrið)
Año: 2021
Duración: 1 hr 46 min
País: Islandia
Director: Valdimar Jóhannsson
Guion: Sjón Sigurdsson, Valdimar Jóhannsson
Música: Þórarinn Guðnason
Fotografía: Eli Arenson
Reparto: Noomi Rapace, Hilmir Snær Guðnason, Björn Hlynur Haraldsson,

Mi calificación: 7/10