De acuerdo a esos datos, Cartes obtuvo el 45,98% de los votos frente al 36,93% de su rival del oficialista Partido Liberal, Efraín Alegre, con el 54% de los sufragios escrutados.

De confirmarse los resultados, la elección de Cartes supondría la vuelta al poder del partido que gobernó Paraguay durante 60 años hasta 2008.

Cartes es uno de los empresarios más poderosos de Paraguay, donde posee un conglomerado de compañías cárnicas, de refrescos y financieras, entre otras.

Pese a no tener experiencia previa en política, ha prometido atacar la corrupción, un problema endémico del país, indica el corresponsal de BBC Mundo en el Cono Sur, Vladimir Hernández.

Durante la campaña, Cartes enfrentó acusaciones de tener vínculos con el narcotráfico y lavado de dinero, algo que ha negado reiteradamente.

Unos 3,5 millones de ciudadanos estaban convocados a elegir al nuevo mandatario, así como al vicepresidente, los congresistas y los gobernadores regionales.

Los corresponsales aseguran que las elecciones son vitales para restaurar la reputación internacional del país tras la polémica destitución de Fernando Lugo, el año pasado.

El ganador sucederá en la presidencia al liberal Federico Franco, que completa el mandato que en 2008 asumió Lugo.

La otra cara

El candidato oficialista Efraín Alegre admitió su derrota en las elecciones.

"El pueblo paraguayo se ha pronunciado y nosotros lo respetamos", dijo Alegre ante los medios de comunicación.

Alegre admitió que a pesar de la derrota en la presidencia, su partido logró "triunfos importantes en las gobernaciones".

"Hoy venimos a asumir los resultados electorales pero desde mañana seguimos trabajando por la grandeza de nuestra patria", añadió.