Es de esas historias que contadas son difíciles de creer. Pero ocurrió y millones de personas fueron testigos del Super Bowl más espectacular de la historia.
De la mano del legendario Tom Brady, los New England Patriots protagonizaron una de las remontadas más dramáticas del deporte al recuperar una desventaja de 25 puntos en el tercer cuarto y vencer a los Atlanta Falcons 34-28 en el primer tiempo extra que se jugó en una final de la NFL, la liga profesional de fútbol americano.
Fue el quinto título para Nueva Inglaterra y Brady, que consagra al mariscal de campo como el mejor de la historia y que sirve para extender la dinastía que ha impuesto el conjunto de Boston durante todo el siglo XXI.
Pero, ¿cómo pudieron regresar Brady y los Patriots a un partido que prácticamente tenían perdido ante el poder de la ofensiva de Atlanta?
¿En dónde estuvo la clave o los momentos que revivieron a un equipo que deambulaba aturdido y prácticamente noqueado por el terreno de juego del estadio NRG de Houston, en Estados Unidos?
1. Noche de récords
Los grandes deportistas suelen alcanzar un nuevo nivel cuando la situación lo requiere y así ocurrió con los Patriots, que ante la adversidad subieron el listón de su juego hasta un punto que parecieron flotar durante los últimos 20 minutos de partido, desde el final del tercer cuarto hasta el tiempo extra.
Eso se refleja en la serie de récords que tuvieron que romper para quebrar las resistencia de Atlanta:
- Brady superó su propia marca en Super Bowl al completar 43 pases.
- El total de 466 yardas logradas en ofensiva por Brady batió el anterior récord de 414 logrado por Kurt Warner en el Super Bowl XXXIV.
- James White finalizó el partido con 14 balones atrapados y 20 puntos anotados, ambos récords. Así mismo igualó la marca de tres touchdowns en una final.
- Fue la primera vez que un equipo anotó 19 puntos en el último cuarto, incluyendo dos conversiones de dos puntos, sin ceder ninguno.
- Brady se convirtió en el primer mariscal de campo en ganar cinco anillos y tan sólo el segundo jugador de la historia junto a Charles Haley.
- Brady es el primer jugador en ser reconocido como el más valioso de la final en cuatro ocasiones, en la que fue su séptima aparición en el partido decisivo, también récord.
2. Tres puntos de vida
Con el marcador 21-0 tras el touchdown de Robert Alford después de interceptar un balón de Brady y correr 82 yardas todo parecía a favor de los Falcons a falta de dos minutos del final del segundo cuarto.
Pero en la última posesión de la primera mitad y sin jugar su mejor fútbol, los Patriots lograron arañar tres puntos gracias al una anotación de campo de Stephen Gostkowski cuando restaban tres segundos en el reloj.
Fue una bomba de oxigeno para un equipo que parecía desahuciado en ese momento.
3. 16 yardas de orgullo
La estocada final pareció llegar cuando Tevin Coleman recibió el balón de parte de Matt Ryan para anotar al comienzo de la segunda mitad y poner el marcador 28-3.
Pero en la siguiente posesión fue cuando Brady sacó su orgullo y dirigió 13 jugadas para recorrer 75 yardas y completar la anotación con James White.
La imagen de ese momento fue ver al veterano mariscal correr con la pelota 16 yardas cuando estaba en el tercer intento y mantener con vida la ofensiva.
4. En el peor momento
Matt Ryan estaba navegando el barco sin mayores inconvenientes hasta que el reloj indicaba 8:31 para el final del partido.
El jugados más valioso de la temporada regular también había dominado cada aspecto de la ofensiva de Atlanta durante los juegos de postemporada y la tarde en Houston no había sido la excepción.
Pero todo cambió en un momento. El primer error llegó cuando Hardy decidió jugar el despeje de Nueva Inglaterra y fue capturado a 10 yardas de su línea de gol.
Eso levantó el ánimo de la defensa de los Patriots que mantuvieron a raya a Ryan durante tres intentos y en el cuarto forzaron la primera perdida de balón del mariscal de campo de los Halcones en 2017.
Nueva Inglaterra transformó la recuperación de la pelota en una anotación y luego convirtió los dos puntos de conversión para acercarse a una sola ofensiva de empatar el partido.
5. Las penalizaciones
Bajo presión, el brillo de Ryan y el juego ofensivo de los Falcons comenzó a opacarse y hubo una estadística que pesó claramente en contra del conjunto de Atlanta, la de las penalizaciones.
En total hubo nueve en contra de los Halcones contra cuatro de Nueva Inglaterra, pero la que más dolió ocurrió en su siguiente posesión.
Nuevamente Hardy trató de jugar luego del despeje de los Patriots y como ocurrió en la anterior acción fue capturado cerca de su línea de gol.
En esta ocasión Ryan sí supo salir de la presión y con un pase corto a Freeman y uno profundo a Coleman recuperó 66 yardas y se plantó en el campo rival, a la altura de la yarda 22.
Atlanta hubiera podido optar por una anotación de campo que hubiera puesto el marcador lejos del alcance de Nueva Inglaterra, pero optaron por jugar y lo peor que podía pasar pasó.
Ryan fue capturado en una acción en la que perdió 12 yardas que se transformaron en otras 10 después de una penalización a Matthews.
Obligado a despejar, Atlanta le entregó la última ofensiva a Brady y a los Patriots.
6. El milagro de Edelman
Poco a poco Nueva Inglaterra fue ganando terreno hacia el campo de Atlanta utilizando todo el repertorio a su disposición.
Pase corto, pase profundo, pelotas incompletas y las yardas que bajaban como en cuenta regresiva.
A falta de 2:28 para el final, Brady intentó un balón profundo al centro que el defensa de Atlanta, Robert Alford, logró tocar, pero no atrapar.
La pelota quedó en el aire y Julian Edelman se lanzó de cabeza para agarrarla ante la presión de otros dos rivales.
El balón golpeó en el tobillo de un impotente Alford lo que permitió a Edelman atrapar la pelota antes que tocara el suelo y completar el pase.
Luego llegaría la anotación, la conversión de dos puntos y el histórico empate que forzaría el primer tiempo extra en la historia del Super Bowl.