En el verano boreal de 2010, Panamá vivió un fenómeno que rara vez se produce: el doble brote de dos cepas de un mismo virus.

La encefalitis equina venezolana y la encefalitis equina de Este, que pasa de caballos a humanos a través de un mosquito, infectaron al mismo tiempo en una misma región del este panameño.

La primera se confunde a veces con el dengue. Pero la segunda es mortalmente peligrosa: quienes la contraen tienen sólo un 50% de posibilidades de sobrevivir. Y quienes lo logran quedan con severas discapacidades cognitivas y musculares de por vida.

El hecho de que aparecieran juntas complicaba su diagnóstico y ponía en serio riesgo la vida de los pacientes.

Pero entonces los especialistas no sabían a qué se enfrentaban. Era un virus desconocido, más agresivo que el dengue y la encefalitis equina venezolana. Se creía que la variedad de Este sólo aparecía en Estados Unidos y Canadá, por lo que no fue poca la sorpresa cuando la descubrieron en el país centroamericano.

Averiguar las razones de este brote -un objetivo crucial para anticipar su desarrollo futuro y contener el riesgo- fue un misterio que tomó tres años de investigación y cuyos resultados se publicaron recientemente en la New England Journal of Medicine.

Los hechos

El primer punto de contacto fue el doctor Scott Weaver, del departamento de patología y microbiología e inmunología del Instituto para Infecciones Humanas e Inmunidad (IHI) en Estados Unidos.

"Al principio era todo muy confuso porque los resultados sugerían que había dos virus involucrados en el brote", le cuenta a BBC Mundo Weaver.

Cuando por fin lograron confirmar que uno de ellos era la encefalitis equina del Este, no lo podían creer. De la noche a la mañana, había aparecido en humanos en Panamá. Eso significaba un cambio dramático en la forma en que se comportaba el virus.

"(Anteriormente) estábamos convencidos que el virus en esa región era fundamentalmente distinto en su habilidad para infectar a la gente y causar una enfermedad grave", señaló Weaver. "Esa epidemia rompió muy rápido con el dogma que teníamos".

"Estábamos convencidos que el virus en esa región era fundamentalmente distinto en su habilidad para infectar a la gente y causar una enfermedad grave. Esa epidemia rompió muy rápido con el dogma que teníamos"

Scott Weaver, jefe del estudio

Tras estudiar durante la evidencia del caso, la conclusión era incontrovertible: el virus había cambiado sus colores.

Mortalidad alta

"Desde los años 30 se sabe que estos virus circulaban en Panamá y que infectaron en todas partes de Latinoamérica. Ha habido muchos brotes en caballos y otros equinos en ese tiempo; pero a diferencia de EE.UU., donde los casos de caballos venían seguidos de pequeños casos en humanos, en la región nunca se había producido casos en personas", dijo el especialista.

Investigadores del IHI y científicos del Icges hicieron pruebas en 174 muestras de pacientes así como en muchos otros casos del virus en caballos. Al final confirmaron 13 de encefalitis equina de Este y una de infección doble de Este y venezolana en humanos.

"En raras ocasiones, cuando alguien es infectado a la vez con ambos virus, hace que la enfermedad sea más severa", explica el experto. "Pero la mayor preocupación estuvo en que se tratara de encefalitis equina de Este".

El problema está en que, de acuerdo con estudios previos, el mosquito transmisor de los casos en Panamá es más propenso a morder a la gente que el insecto portador en EE.UU. "Esto significa que si el virus está cambiando y se hace más virulento, podría haber muchos más casos en Latinoamérica que los que vemos en el norte".

El siguiente paso para los expertos será realizar pruebas del virus de 2010 y compararlo con virus anteriores para detectar con exactitud el tipo de cambio que se produjo.

El virus de la encefalitis equina de Este tiende a causar, según los expertos, brotes esporádicos. Es decir, puede surgir un año y no volver a aparecer en cinco o diez.

"Pero si el virus experimentó cambios fundamentales, entonces es muy probable que en el futuro veamos muchos más casos. Y si esta cepa particular del virus se esparce a otras regiones de Latinoamérica -o si ocurren cambios similares en otros países- podemos estar hablando de otra enfermedad emergente transmitida por mosquito".

No obstante, también es posible que este virus haya mutado en Panamá y luego haya desaparecido. Lo que originaría nuevas preguntas sobre la razón de su aparición y posterior desaparición. Pero ese sería otro estudio.