La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, reveló el pasado 21 de noviembre que su Gobierno "tiene un plan" en caso de que se materialicen las deportaciones masivas prometidas por el presidente estadounidense electo, Donald Trump. En medio de la incertidumbre, nuevas caravanas migrantes denuncian acoso policial en el sur mexicano.

"Colaboración sin subordinación", así describió Claudia Sheinbaum la naturaleza de las relaciones políticas con la próxima administración estadounidense, que será liderada por Donald Trump, después de las constantes amenazas del republicano por endurecer la política migratoria en su frontera compartida, prometiendo "la mayor operación de deportación" en la historia de Washington.

“¿Qué planteamos nosotros con Estados Unidos? Por supuesto colaboración. Siendo que tenemos una frontera común, hay temas que evidentemente nos corresponden a ambos, tener colaboración (…) Lo que planteamos siempre es que no haya subordinación, que haya colaboración, que haya coordinación y diálogo de alto nivel”, dijo la lideresa mexicana en su rueda de prensa matutina del 22 de noviembre.

Sobre migración, Sheinbaum reveló el pasado 21 de noviembre que su Gobierno "tiene un plan" para contrarrestar los planes de deportaciones masivas prometidos por Trump, afirmando que, en caso de que la polémica estrategia migratoria del republicano se haga realidad, México está preparado para recibir a sus connacionales deportados.

“En caso de que hubiera deportaciones, vamos a recibir a las y los mexicanos, y tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello en demostrar que no tiene por qué deportarse a nuestros connacionales que están en el otro lado de la frontera, que al contrario, benefician incluso a la economía", declaró la presidenta en su mañanera.

La primera presidenta mexicana en la historia del país también recalcó que no está de acuerdo en que las personas migrantes sean tratadas "como criminales", avisando también que la próxima semana su Gobierno presentará un "enfoque humanístico" al equipo de Trump para abordar las causas de los flujos migratorios en el continente.

Personas migrantes denuncian bloqueos de la Guardia Nacional en el sur de México

La situación en el sur mexicano contrasta con la actitud "humanista" del Gobierno de Sheinbaum. Después de la victoria trumpista en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, dos nuevas caravanas migrantes comenzaron a organizar su movimiento desde el sur de México en rumbo a la frontera norte, esperando llegar a territorio estadounidense semanas antes de que Trump llegue a la Casa Blanca el 20 de enero.

Sin embargo, el camino no ha sido fácil. Ciudadanos migrantes en el sur de México han denunciado acoso por parte de las fuerzas policiales mexicanas. El 21 de noviembre, integrantes de una de las caravanas que van en dirección a Estados Unidos aseguraron que las autoridades mexicanas les bloquearon el paso al municipio de Huixtla, en Chiapas, donde las personas migrantes pretendían tomar un descanso tras su arduo recorrido por el estado.

Aunque el contingente logró entrar en la localidad chiapaneca por la fuerza, los agentes de la Guardia Nacional habrían mantenido presión sobre el grupo de migrantes, impidiéndoles descansar en un domo donde pretendían pasar la noche. Siete kilómetros después, al llegar a la aduana de Huixtla, el bloqueo terminó.

Algunas de las personas migrantes que denuncian acoso policial relatan su experiencia en el sur mexicano. Ana Amador, de Venezuela, afirma que en México los han tratado "como animales", mientras que otros compañeros hicieron un llamado a las autoridades mexicanas para que los dejen transitar por el país sin ser presionados por las fuerzas del orden.

"Que (nos) den una carretera libre, porque nos sentimos como perros, porque detrás y delante de la caravana viene diciendo mentiras. Fui agarrado por migración y estuve tres días preso en la estación migratoria siglo XXI”, dijo Alex Daniel, de Honduras, para la agencia EFE.

La llegada de Donald Trump a la Presidencia estadounidense deja en un mar de incertidumbre a muchas personas migrantes en América, que temen por un aumento en las violaciones a los Derechos Humanos y las promesas de deportaciones masivas. 

Con EFE, Reuters y medios locales